ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
En
la presente investigación estaremos abordando el tema, de la delincuencia en
la republica dominica en lo que observaremos como está compuesta, como muchos
sabemos la delincuencia es un factor que está afectando nuestro país, con los
atracos, violencias, muertes entre otras de sus acciones.
Sin
lugar a dudas, la delincuencia juvenil es un fenómeno muy representativo desde
el siglo pasado; la delincuencia juvenil es uno de los problemas que crece
cada día más, es una de las acciones socialmente negativa que va a lo
contrario fijado por la ley y las buenas costumbres creada y aceptadas por la
sociedad.
La
delincuencia juvenil es un fenómeno social que pone en riesgo la seguridad
pública de la sociedad, así mismo va contra las buenas costumbres ya
establecidas por la sociedad.
En
los siguientes capítulos analizaremos brevemente las principales causas de la
delincuencia, cuáles son sus aspecto generales y como está día a día en la
Republica Dominicana.
La delincuencia, principalmente de los jóvenes y
adolescentes, son un problema social y científico que genera seria preocupación
en nuestra sociedad actual.
La delincuencia en nuestro país ha incrementado
significativamente en los últimos años. Esto se debe al aumento de las
pandillas juveniles que prácticamente están alrededor de todo el país mayor
problema que se presenta con estas pandillas juveniles, es que por ser la
mayoría menores de edad no reciben el castigo que se merecen y eso les permite
hacer sus actos vandálicos libremente.
Tradicionalmente, la delincuencia juvenil se consideraba
como un fenómeno ligado a la subcultura de los ambientes humildes, mientras que
el concepto de discordancia quedaba reservado para los medios privilegiados. la
pobreza, el desempleo y la falta de perspectivas, en la población, ha generado
un aumento acelerado de los problemas sociales.
Tal vez una de las causas más relevantes de la
delincuencia sea la desintegración del núcleo familiar. se supone que la
familia es la base más solidad de la sociedad.
Aunque la delincuencia continúa ligada a la miseria, su
práctica se ha extendido últimamente a los grupos socioeconómicos medios altos.
La etiología de la delincuencia es una de las cuestiones
que más preocupada a la actual criminología.
¿Dada
la importancia del trabajo surgen las siguientes preguntas?
¿Cuáles
son los aspectos generales de la delincuencia?
¿Cómo
esta delincuencia en república dominicana?
¿Redactar las
estadísticas de la delincuencia juvenil en república dominicana y las
respuestas tradicionales al problema de la delincuencia juvenil?
Este trabajo se hace con la importancia de saber un poco
más sobre la delincuencia en República Dominicana, ya que es unos de los
factores que día a día afecta a nuestro país.
Este trabajo va dirigido a todo tipo de público pero
principalmente a esa juventud que creen que en verdad hay una esperanza, y que
piensan que no hay necesidad de hacer lo mar echo, la delincuencia ha arropado
nuestro en esto últimos años todo esto se debe a que hay muchas pandillas
juveniles, que cada día más crecen porque
son bandas de menores que hacen lo que hacen porque no pueden ser castigado
como se lo merecen.
Los beneficiados de este trabajo son las personas que se
ven con la necesidad de aprender, un poco más sobre lo que es la delincuencia
para tener la precaución necesaria, a la hora de ser atracado.
Ante el reto de superar esta problemática es primordial
cuales son las causas y los factores que están incidiendo en su desarrollo,
siendo uno de los más influyentes la carencia de hogares estructurados es que
se están desarrollando los niños para que de esta forma tomen medidas.
Como se planteó anteriormente la delincuencia ha
experimentado un notable crecimiento en los últimos años.
General
Presentar todos los aspectos necesario que tengan que ver
con la delincuencia de la Republica Dominicana
Específicos
Delimitar
los aspectos generales de la delincuencia
Determinar
delincuencia en república dominicana
Analizar las
estadísticas de la delincuencia juvenil en república dominicana y las
respuestas tradicionales al problema de la delincuencia juvenil
La Metodología es procedimiento de investigación que permite cumplir
ciertos objetivos en el marco de una ciencia. Ya que la metodología indica el
método, las técnicas e instrumento con los que se realizara la investigación.
El carácter investigativo del presento estudio se basa en el método de
investigación documental, pues la cual estará basada en la recolección de datos
existentes, en libros, textos, así como también las doctrinas nacionales e
internacionales, las leyes, las jurisprudencia y otros documentos, pues nuestro
propósito general y primario es la obtención de datos para profundizar el tema
elegido.
La fuente a utilizar en el primer capítulo seria de investigación
textual es decir de libro de texto, periódicos, códigos, de igual modo el
segundo capítulo seria de jurisprudencia, en el tercer capítulo seria en leyes
y códigos de la Republica Dominicana.
Método Descriptivo
Ya que se describen
situaciones y casos de gran relevancia la cual se dirá como es y cómo se
manifiesta la contaminación ambiental en republica dominicana
Técnica
Entrevistas y encuestas
Instrumento
Cuestionarios y guías de observación
Es un concepto que se usa cotidianamente para referirnos
a distintas situaciones. Cuando se habla de delincuencia estamos haciendo
referencia al hecho de cometer uno o varios delitos, es una acción que ejercen
personas al violar las leyes y por las cuales, en caso de ser condenadas por
tales hechos, se deben cumplir un castigo impuesto por un juez. Por lo tanto,
el término “delincuentes” trata de un grupo de individuos que van en contra de
las reglas sociales.
La delincuencia, por lo tanto, está vinculada a las
personas que violan las leyes y al conjunto de los delitos. Por ejemplo: “En
este barrio ya no se puede salir a la calle: la delincuencia domina cada
rincón”, “El gobierno prometió nuevas medidas para combatir a la delincuencia”,
“La delincuencia de la clase dirigente es el principal flagelo de este país”,
“Si no enfrentamos a la delincuencia, no tenemos futuro”, “La desigualdad
social está vinculada al crecimiento de la delincuencia”.
Al implicar conductas antijurídicas (contrarias al
derecho), a la delincuencia le corresponde un castigo según lo estipulado por
la ley. Esta pena dependerá del tipo de delito cometido.
Utilizado para nombrar al colectivo de delincuentes, el
concepto de delincuencia está asociado a un grupo de gente que está afuera del
sistema y que debe ser reinsertado en la sociedad. Las penas que se purgan en
prisión están orientadas a esa tarea de resocializar a los delincuentes para
que puedan volver a formar parte de la sociedad como elementos productivos y no
dañinos.
Es importante establecer que existen diversos tipos de delincuencia.
Así, por ejemplo, nos encontramos con la llamada delincuencia juvenil que, como
su propio nombre indica, es aquella que es llevada a cabo por los menores de
edad. El abuso de alcohol o drogas, el vivir en un entorno complicado, formar
parte de pandillas violentas o padecer algunos trastornos mentales son algunas
de las principales causas que llevan a los jóvenes a cometer delitos.
Los tribunales de menores son los órganos judiciales
encargados de llevar a cabo la resolución de los delitos realizados por
aquellos. De esta manera, sus sentencias pueden determinar desde el
internamiento en un centro específico hasta el pago de multas pasando por la
realización de trabajos a la comunidad.
Por otro lado, nos encontramos con la conocida como
delincuencia organizada. Esta es la que lleva a cabo un grupo que está
perfectamente estructurado, que tiene sus jerarquías y que planifica de manera
concienzuda todas y cada una de las acciones delictivas que va a realizar.
En el año 1929 fue cuando por primera vez se recurrió a
utilizar este último término citado y se usó para referirse a todas las
actuaciones que estaba llevando a cabo la mafia. Desde ese momento se comenzó a
usar con más frecuencia hasta llegar hasta nuestros días donde se emplea para
citar a todos aquellos delitos que son cometidos por grupos de tres o más
personas con el claro objetivo de conseguir dinero, joyas o incluso poder.
Contra este tipo de criminalidad existen entidades tales como la Interpol.
Este tipo de delincuencia por lo general la comete una o
dos personas. En esta el delincuente no planea el hecho a cometer, por lo tanto
no se lleva a cabo en una gran escala y se realiza en un corto tiempo. Esta no
genera una falta grave, sin embargo según como la misma se califique puede
traer graves consecuencias, como es el encarcelamiento por determinados meses o
años. Ejemplo: robo de autos, en vandalismo, grafitis en muros, etc.
Se trata de los actos delictivos que llevan a cabo
personas normales que por razones X o por cierta presión económica o de grupos,
recurren a estos hechos ilícitos con el objetivo de obtener ciertos beneficios.
Es del tipo de delincuencia que se realiza sin premeditación y sin
planificación. Ejemplo: las agresiones de género, violación de leyes de
tránsito, accidentes bajo los efectos del alcohol, etc.
Se trata de la delincuencia que se realiza entre bandas,
o sea, de una forma colectiva, la cual se planea con mucha antelación para
mantener un orden que le garantice un excelente beneficio económico o material.
Ejemplo de este tipo de delincuencia es el robo a la fuerza, el fraude, el
tráfico de personas, etc.
Es el tipo de delincuencia que sucede en personas con
problemas psicológicos, por lo general se registra en ellos ciertas
disfunciones psicopatológicas, por lo tanto no son crímenes premeditados, ni
organizados. Ejemplo: racistas,
fenecidas, estafadores, violadores seriales, etc.
Es el tipo de delincuencia que se realiza bajo el control
y razonamiento de la persona. Se trata de delincuentes crónicos, que toman las
actividades delictivas como un oficio, una carrera o como un medio de
diversión. Para los delincuentes es la mejor forma de obtener ciertos
beneficios como es el hecho de la obtención de bienes materiales y de dinero.
Como su nombre lo indica se trata de la actividad donde
los delincuentes toman objetos de otras personas sin su permiso, donde en
muchas ocasiones las roban en presencia de sus dueños. Durante el robo el delincuente emplea la
fuerza física o hace uso de armas de fuego o blancas para sustraer los objetos
de otros.
Existen muchos tipos de robos, como son:
Robos de automóviles.
De carteras.
De dinero.
De prendas.
De equipos y mueble.
Entre otros.
En un principio se le conocía como hurto, el cual tiene
la misma finalidad –tomar lo ajeno-, sin embargo, se diferencia en que esto se
relazaba a escondida, para evitar que los demás vean la acción de hurto.
Este tipo de delincuencia hace referencia al engaño o
forcejo para transportar personas y llevarlas a un lugar retirado y apartado de
sus seres, privándole así su libertad, con el fin de pedir una recompensa por
su entrega.
Este secuestro en un principio solo tenia un fin, pedir
dinero a cambio de la persona, sin embargo, en la actualidad se le añade otros
fines como es el tráfico de órganos, secuestro para trabajar como esclavos o en
actos sexuales, etc.
Esta delincuencia es una de las más reconocidas,
principalmente en países que hacen frontera de otros.
Se trata del delito que se genera cuando se transporta
personas de una forma ilegal, o sea, que los transportados no poseen documentos
o no tienen identidad.
El tráfico es realizado con un beneficio propio, el cual
por lo general es dinero que es cobrado con antelación a los mismos pasajeros.
Este tráfico también engloba el transporte de personas
que son secuestradas a través de un engaño o son obligados físicamente, para
luego venderlas y obligarlas a trabajar en la prostitución.
Se refiere a la delincuencia que tiene como objetivo
transportar, guardar, distribuir y vender armas de manera ilegal. El tráfico se
realiza con cualquier tipo de armas sea armas blancas o de fuego, como son las
armas de guerras.
Se refiere al secuestro de menores de edad con el
objetivo de vender sus órganos al mercado negro, o de explotarlo sexualmente en
otros territorios.
Es la delincuencia con mayor número de afectados a nivel
mundial, donde la actividad delictiva se centra en contra de la integridad
sexual, principalmente de las mujeres y niños.
Existen varios tipos de violación como son: Violación de
hombres hacia niños. Violación de hombres hacia mujeres.
Violación de mujeres a hombres. Violación entre niños.
Etc.
La delincuencia en la República Dominicana ha roto todos
los límites moralmente permitidos, siendo el problema actual más grande que
tiene nuestro país. Los dominicanos estamos presos en nuestra propia libertad,
ya que en estos momentos es imposible estar tranquilo y salir a la calle sin
tener la preocupación de que un delincuente nos asalte y nos despoje de
nuestras pertenencias, ya sea una cartera, un carro, prendas, o algo tan simple
como un celular. Nuestra mayor preocupación, es que estos hacedores del mal
hasta llegan a matar solo por una prenda material, sin tener la más mínima
consideración del valor de la vida humana.
Como adolescente que soy, me sorprende que nuestros
padres se sientan temerosos y preocupados cuando salimos a la calle, sin
importar si es de día o es de noche, el miedo está latente en ellos. No
importando, además, el lugar y la actividad que estemos realizando, ya sea
montar bicicleta en el parque, o hacer algo tan simple como admirar la
naturaleza, pues estos depredadores están por doquier. Pero, la pregunta es:
¿Qué ha pasado con nuestro hermoso país, y en qué se ha convertido? Y la
pregunta más grande de todas: ¿A qué atribuir que este problema social llegara
a este nivel? El nivel de pobreza que hay en el país es extremo. Algunas
personas que por una u otra razón están desempleadas, o que simplemente no
pueden conseguir trabajo por falta de oportunidades, se sienten desesperados y
recurren al robo para poder sobrevivir a costillas de hombres y mujeres de
bien. Es por esto que la pobreza y la marginalidad son causas principales que
abonan a la delincuencia. La educación del país, también es un gran motivo para
que estos delincuentes violen el derecho humano. Como la educación es tan
precaria, y las escuelas públicas y privadas no les enseñan a los estudiantes
los valores de la vida, ¿cómo estas personas van a dar lo que no se le ha
inculcado? ¿Cómo van a ofrecer lo que se les ha negado? Otro punto muy
importante que ha contribuido a la delincuencia en nuestro país, es sin duda la
corrupción. República Dominicana está en la lista de los 10 países más
corruptos del mundo.
Esta corrupción hace que el dinero no vaya a donde tiene
que ir, ya sea la educación, a hospitales, etc. En los diferentes gobiernos
existen miles de empleos que pueden ser ocupados por personas humildes que
poseen conocimiento y preparación, donde tendrían la oportunidad de destacarse
y ejercer dignamente su profesión. Pero no, los gobiernos prefieren poner a una
sola persona en 5 puestos de trabajo diferentes, sin poseer la capacidad y la
honradez necesaria para desarrollar las funciones que se les ha asignado.
Entonces, si vamos a este paso, ¿cuál sería el futuro de la República
Dominicana? Para solucionar el problema de la delincuencia en nuestro país, lo
primero que tenemos que hacer es tomar conciencia del sacrificio y compromiso
que debemos asumir para cambiar el sistema que hay actualmente. Debemos
aumentar el presupuesto para la educación, de manera que los ciudadanos puedan
educarse mejor, concediéndoseles las herramientas necesarias para ir cultivando
su porvenir, haciéndolos capaces de aumentar sus oportunidades laborales. Una
mayor inversión en la educación garantizaría la reducción de la corrupción, y
aumentaría las posibilidades de progreso en cada familia dominicana.
La República Dominicana es un país hermoso, que no solo
posee en su geografía las bellezas naturales que bien se han dado a conocer al
mundo, también es un país rico por su capital humano, poseemos el mejor
carácter del mundo, reímos cuando ganamos y reímos en el fracaso, porque
siempre mantenemos la esperanza de un mañana mejor. Así que no podemos dejar
que este problema eche todo a perder.
La delincuencia juvenil en la República Dominicana es una
manifestación evidente del estado de pobreza a la cual nuestra fallida
democracia ha hundido las clases de bajos ingresos. Cabe decir que este no es
el único factor coadyuvante a este flagelo social. La política gubernamental de
los distintos pasados gobiernos y los que les sigan deberán ser dirigida a
cambios hacia de conquistas sociales donde sean implementadas reformas
tendentes a la modernización y transformación de los instrumentos y mecanismos que
se necesitan para el desarrollo de un plan de gobierno efectivo. Una democracia
dirigida con transparencia le daría las base necesarias para disminuir la
actual situación de inseguridad ciudadana por la cual atraviesa nuestra
sociedad.
Ese gobierno esta en la obligación de parar el patrón de
corrupción existente. Nuestro gobierno necesita del uso sistemático y amplio a
un sistema de evaluación a los programas
sociales existentes, de tal manera que estos programas sean efectivos y lleguen
a donde deben llegar. El gobierno debe ser ético y moral . Anteriormente hemos
expresado que esa evaluación buscara un modelo de política basado en el derecho
a la salud, la educación, la justicia, la transformación laboral con énfasis en
la agricultura y las facilidades habitacionales. Pero para lograr estos
objetivos se necesita la voluntad para su implementación, y además la
determinación de enfrentar los intereses púdicos que son insensibles a las
necesidades de las clases sociales sin recursos. De ahí que el presupuestos de
la nación debe enfatizar y priorizar estas necesidades. Y hacer lo que nunca se
ha hecho.
Es precisamente el factor que arropa el desempleo, lo que
influye a que algunos individuos busquen en el narcotráfico una válvula de
escape como solución a sus necesidades económicas. El analfabetismo contribuye
a que el país sea condenado a que sus ciudadanos no puedan desarrollar el
potencial que se requiere para que podamos avanzar hacia un mayor desarrollo.
Para eso hace falta hacer lo que “nunca se ha hecho”. Acabar con la impunidad y
llevar a los corruptos a la justicia y que sean condenados en sus respectivas
medidas de justicia.
La pobreza genera la frustración de los afectados lo que
se traduce en crisis de familia, con lo cual se da paso a la creación de una
subcultura de violencia y delincuencia. Todo esto en conjunto coadyuvan en la
profundización del subdesarrollo y el estado disfuncional de nuestro sistema
democrático. Deben ser condenados los culpables delincuentes de cuello blanco.
Nadie escapa al efecto de esta descomposición socio-política a la que conduce
la pobreza. Debemos enfocarnos hacia una participación colectiva
multidisciplinaria con todos los sectores representativos de la sociedad. Se
hace necesario la participación de los legisladores, economistas, médicos,
abogados, ingenieros, psicólogos, educadores, comunicadores, trabajadores
sociales y todos los ministerios gubernamentales. Todos con una visión y una
determinación en la cual haya una intención y una voluntad de enfrentar seriamente
ese mal que impide el desarrollo del país.
La práctica impositiva de una rigorosa política de
autoridad, y austeridad, inevitablemente, servirá de instrumento para enfrentar
la corrupción de los servidores del erario público.
El debate sobre la pobreza resulta en beneficio para la
búsqueda de una solución a este crónico problema que aqueja a nuestro pueblo.
Pero reducir la pobreza es una tarea bastante complicada. Por un lado tenemos
un déficit en las esferas de la educación y la salud que impiden que las
realizaciones de políticas efectivas puedan implementarse a un ritmo acelerado.
La reducción de la pobreza se traduce en una garantía de disfrutar de una mayor
seguridad ciudadana con una vida disfrutada en mayor sosiego, y lo que
permitiría que nuestra democracia pueda ser mas efectiva. Es necesario y
oportuno usar todos los recursos disponibles para una vez y por todas entender
que un fallo en nuestra responsabilidad de hacer los cambios que exige nuestra
situación actual podría convertirse en un futuro en una punta de lanza en
contra de nuestra incapacidad e indiferencia a la búsqueda de una sociedad mas
justa y equitativa.
El resultado a los efectos de la pobreza podría
sorprendernos si no asumimos la responsabilidad de crear las condiciones para
que el precario nivel de vida en que se encuentra nuestro país tome otro
horizonte. Nuestra sociedad necesita un equilibrio socioeconómico donde la
distribución de la riqueza contribuya a disminuir la brecha entre ricos y
pobres.
La estabilidad social dependerá de nuestras capacidades
para buscar soluciones efectivas a todos los males que surgen de la pobreza.
Las soluciones no deben ser paliativas, para callar temporalmente las voces de protestas. Se debe
buscar todas las alternativas que puedan dar al traste con la miseria de vivir
indiferente a nuestras responsabilidades.
Dada la profundidad problemática alcanzada por la
situación de pobreza en la República
Dominicana, la cual ha creado situaciones insostenibles de inseguridad social,
se hace necesario que nos esforcemos por buscar las soluciones necesarias que
conlleve a un futuro prometedor de equidad para todos. Se requiere una mejor
distribución de ingresos. Es imperativo crear mejores condiciones de
gobernabilidad mediante la implementación de políticas económicas efectivas que
garanticen una mayor participación de las capas sociales menos favorecidas.
Con la efectividad de una sociedad que garantice la
confianza a todos sus ciudadanos, las instituciones se verán fortalecidas y el
país puede ser encaminado hacia un mejor desarrollo con un manejo de
gobernabilidad mas fortalecido.
Muchos son los proyectos de desarrollo que pueden ser
implementados y los cuales tendrían oportunidad de participación las diferentes
comunidades sociales del país. Un dato importante de su participación es que
estas organizaciones son autosuficientes.
Dentro del campo de la salud pública debemos considerar
una política de prevención de enfermedades infectas contagiosas. En este
renglón debemos citar la necesidad de buscarle solución al problema de
contaminación de las aguas de consumo de la población. Es de considerar como
una prioridad un programa de mejoramiento de la calidad de los alimentos a
través de darle facilidad en el enriquecimiento de la dieta diaria. Aquí caben
el Patronato Nacional de Nutrición con el programa de nutrición escolar.
Hace falta programas de educación nutricional. Esta
política de salubridad debe a proporcionar un mejoramiento de los desechos
sanitarios que incluya implementación de latinización y fabricación de
acueductos a nivel nacional.
A nivel hospitalario debe enfatizarse los programas de
vacunación, y eliminación de todos los focos propiciadores de plagas y
mosquitos. Para facilitar toda estas políticas en la salud, se debe aumentar el
número de centros médicos asistenciales enfatizando la medicina preventiva de
atención de primer nivel. La violencia doméstica y juvenil necesitan de la
participación de salud pública. La Secretaria de salud pública deberá trabajar
en combinación con otras instituciones estatales y privadas especialmente con
las áreas que le son comunes unas a otras.
La delincuencia es el conjunto de actos en contra de las
leyes de una sociedad. Por lo tanto, un delincuente es cualquier persona que
comete acciones en contra de la ley y que por ello es merecedora de castigo,
dependiendo la gravedad del delito.
La delincuencia es un fenómeno que ha existido desde el
inicio de la sociedad, pues en todos los lugares del mundo y en todas las
épocas de la historia humana ha habido crímenes. Desde entonces ha ido
evolucionando, influenciado por distintos factores, cambiando la naturaleza y
la frecuencia de los delitos.
Algunos de los tipos de delincuencia más frecuentes en la
actualidad son: atropellos en estado de ebriedad, agresiones de género,
homicidio por defensa propia, algunos tipos de abuso sexual, violación, leyes
de tránsito, delitos contra la libertad y la seguridad, entre otros.
En nuestro país vemos a diario como se incrementa la
delincuencia en todas sus vertientes: robos, homicidios, asaltos, crimen
organizado, corrupción, etc. Es un fenómeno complejo que ha venido
desarrollándose desde hace tiempo y está empeorando cada vez más. Pero ¿A qué
se debe esta situación?, ¿Cuáles son las causas que han provocado esto? y ¿Cómo
nos afecta? Es de suma importancia conocer estas causas para así tener una idea
más clara de la situación y de cómo salir de ella.
Las causas de la delincuencia son muchas y de variados
aspectos. Una de las primordiales y más profundas es el deterioro de la familia
y la pérdida de los valores y principios que deben ser implantados en ella. La
formación y la crianza recibida en la familia influyen mucho en la personalidad
y sistema de valores de la persona, los cuales son factores importantes para
que alguien decida convertirse en delincuente. La familia es el núcleo de la
sociedad, y si algo falla en la primera, se refleja en la segunda.
Otra de las causas principales de la criminalidad en
República Dominicana es la desigualdad social en la que se ve sumergido nuestro
país actualmente, en la que el dinero y la riqueza solo la reciben unos pocos,
y el resto de la población se encuentra en una pésima situación económica. Esto
provoca desesperanza en los más marginados de la sociedad que sienten que no
tienen oportunidades de progresar en este país trabajando honradamente.
El desempleo es otra de las causas de la delincuencia en
nuestro país, mayormente causado por falta de educación profesional. Porque es
más difícil conseguir un empleo cuando no se posee una educación académica, que
muchas personas no pueden obtener debido a la pobreza en la que viven. Muchas
veces, al verse en esta situación, esas personas no tienen más opción que
recurrir a actividades ilícitas para conseguir dinero fácil y suplir sus
necesidades.
Por otro lado, uno de los factores que ayuda a el
incremento de la delincuencia es la ineficacia del sistema judicial en este
país, en cuanto a dar seguimiento a los casos e impartir los castigos
justamente. Esto ha provocado que se pierda el respeto hacia las leyes y hacia
los responsables de hacerla cumplir, que muchas veces son los primeros en dar
el mal ejemplo de quebrantarlas.
También otra causa importante del aumento de crímenes en
la República Dominicana es la falta de programas de rehabilitación en las
cárceles. Pues si cuando atraparan a un delincuente, además de impartir un
castigo, se hiciera un esfuerzo por cambiar a esa persona y convencerla de abandonar
ese camino, y si se le enseñaran otros oficios que ellos pudieran ejercer al
ser liberados, quizás la cantidad de delincuentes en la actualidad no sería tan
alarmante.
Así mismo, la propaganda de violencia que percibimos a
diario en los medios de comunicación está contribuyendo al incremento de la
delincuencia en nuestra sociedad. Porque todos esos antivalores que captamos en
la televisión, el cine y hasta la música, quedan en nuestra mente y a la larga
llegan a influir en nuestro comportamiento, especialmente en los niños y
jóvenes.
Todo esto trae consigo graves consecuencias, una de las
principales es el gran sentimiento de inseguridad y desconfianza que está
creciendo en la población. Es una situación lamentable, porque el pueblo ha
dejado de confiar en el prójimo y ya nadie se siente seguro, pues en cualquier
lugar y momento se puede ser víctima de la delincuencia.
Otras consecuencias son el daño físico, psicológico y
emocional producido a las víctimas de esta actividad. La delincuencia afecta la
vida de la persona en variados aspectos. En lo económico, si son víctimas de
robo o atraco; físicamente, si te agreden o lastiman; y también psicológica y
emocionalmente, pues muchas personas después de pasar por esto no son las
mismas, desconfían de todo el que se le acerca o camina detrás de ella.
Pero la situación es aún más grave cuando por causa de la
delincuencia se acaba con la vida de una persona inocente. Cuando esto pasa, ya
nada se puede hacer para remediar la situación, pues no es posible devolverle
la vida. Solo crea profunda tristeza y gran desconsolación en los familiares y
amigos de esas personas. Es muy penoso e injusto ver como tantas personas están
pagando las consecuencias de esta situación.
Por otro lado, el aumento de la delincuencia también está
creando una imagen inadecuada de nuestro
país. Una nación que es conocida por su hospitalidad y buen trato, pasara a
conocerse como inseguro y peligroso por los altos índices de delincuencia que
hay actualmente, lo cual puede afectar al turismo del país.
También este gran problema que va en aumento cada día,
está provocando el deterioro de la sociedad. Nuestra generación y las
siguientes estarán creciendo en un ambiente totalmente peligroso e inseguro,
donde la principal alternativa será irse de este país, ya que todos los valores
se han congelado por completo.
Para finalizar podemos decir que la delincuencia es un
grave problema que nos afecta a todos, el cual, como vimos, es causado por
múltiples factores: familiares, psicológicos, sociales y económicos; y produce graves consecuencias como la
inseguridad ciudadana y la muerte de muchas personas. Esta situación está
empeorando cada vez más en nuestro país, así que es momento de acabar con esto
y comenzar a buscar soluciones para
disminuir la cantidad de delincuencia lo antes posible.
"Del 2005 al 2015 hubo una tasa de variación de 38.7
% en la cantidad de personas que dijeron haber sido víctimas de la
delincuencia"
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La delincuencia es
el problema con mayor incidencia en la población dominicana siendo el 74.5 por
ciento de los resultados, según la encuesta Nacional de Hogares de Propósitos
Múltiples 2015 (En hogar) que mide la seguridad ciudadana en el país.
El desempleo, la corrupción y el costo de la vida se
quedaron relegados en los más bajos puestos dados por una muestra de la
población, que oscilaba las 30,947 personas.
Delincuencia De acuerdo a los resultados de la encuesta
72 de cada 100 personas, es decir un 72.2 por ciento tuvieron presente el tema
de la delincuencia, mientras que 28 de cada 100 no lo han tenido.
La encuesta explicó que la percepción negativa sobre la
seguridad ciudadana representa un fenómeno de impacto perjudicial para el
accionar de las personas.
Se determinó que esto incidió en el cambio de los hábitos
de vida de los ciudadanos, cohibiéndoles actuar en plena libertad de acuerdo a
sus intereses y provocando a su vez un empoderamiento de las condiciones de
vida.
Indicó que dicha sensación de inseguridad no solamente es
experimentada por aquellos que han sido afectadas directamente por la
victimización, sino también por las personas que debido a ciertos factores de
riesgo se sienten vulnerables a ser víctimas de hechos criminosos.
También incurrió en que la tercera parte de personas
dijeran sentir mucho miedo, siendo esto un 33.2 por ciento de los encuestados
por En hogar durante su estudio del 2015.
Mientras que el 17.7 % dijo tener algo de miedo, el 17.5
% poco miedo y el 31.3 % aseguró no sentir miedo.
En tanto, del 2005 al 2015 hubo una tasa de variación de
38.7 % en la cantidad de personas que dijeron haber sido víctimas de la
delincuencia.
Según la encuesta En hogar 2005 el 21.5 % de los participantes
en ese entonces dijeron haber sido víctimas de atracos, ocurriendo un aumento
en cinco años siendo un 29.8 % las personas que indicaron fueron asaltados.
En lo concerniente a los robos personales, dijo que el
8.2 % fue víctima de este delito durante los cinco años anteriores a la
encuesta, y para los 12 meses previos, el 6.0 %.
Seis de cada 100 personas, es decir el 6.3 % fueron
víctimas de agresiones o amenazas en este delito durante los cinco años
anteriores a la encuesta y para los seis meses previos, el 5.6 por ciento.
Debido a esta alta incidencia, el 44.1 por ciento de la
población dejó de hacer algunas actividades por miedo a la delincuencia.
Señaló que el 22.20 por ciento dejó salir de casa por el
miedo de ser asaltado, y el 14.40 % ya no sale a divertirse por los mismo
motivos.
Las personas comenzaron a tomar acciones para evitar la
delincuencia en las calles, entre ellas el andar vigilantes, no portar prendas
u objetos llamen la atención, evitar salir de noche y no frecuentar lugares
peligrosos.
Además los ciudadanos también tomaron medidas
de protección en sus hogares, reforzando la seguridad en puertas y ventanas;
colocando verjas de hierro y adquiriendo un perro.
Asimismo, debido a la falta de confianza en las
autoridades solo el 18.8 % dijo haber colocado la denuncia para recuperar sus
propiedades, empero el 10.6 % lo hizo como deber ciudadano.
La encuesta además manifestó la satisfacción de los
ciudadanos por la forma en que actúa la policía en un 34.1 % en el año 2015, a
diferencia del 2005 en que se registró 39.2 %.
Añadió que el 73.3 % de las personas de 12 años y más
edad, residentes en la zona urbana, resaltó haber tenido presente el tema de la
delincuencia; en cambio un 24.7 % no la tuvo a diferencia de la zona rural en
que el 67.7 % tuvo presente el tema de la delincuencia, siendo ligeramente
menor.
En la región Cibao norte ha tenido la mayor incidencia de
delincuencia, registrándose un 79.4 a diferencia de la zona metropolitana con
un 73.3 por ciento.
Establece una serie de objetivos específicos, que buscan
promover y articular mecanismos para concienciar a las familias, comunidades y
organizaciones sociales sobre la importancia de la educación en valores para la
convivencia social y la paz.
Asimismo, asegurar la debida coordinación y articulación
entre las instituciones especializadas, organismos comunitarios y población en
general, en el diseño y ejecución de las políticas de prevención, vigilancia y
persecución del delito, el crimen y la violencia ciudadana, incluyendo la
violencia de género y contra niños, niñas y adolescentes, con el propósito de
lograr la construcción de comunidades seguras.
Las estadísticas de sometimientos policiales a menores
son alarmantes. Los números indican que cada tres horas un adolescente es
sometido a la justicia por cometer una infracción a la ley penal.
En el periodo 2001-2004 se produjeron un total de 11,944
casos por diversos delitos, entre ellos: robos, drogas, homicidios,
violaciones, secuestro y atracos. Esta cifra representa el 10% de los
homicidios anuales de Republica Dominicana.
En los 5 centros de atención integral de menores 42
adolescentes cumplen condena por homicidio de los cuales 3 son niños.
En otro orden los menores son frecuentemente usados como
mulas en la venta y distribución o consumo de drogas. En el referido periodo,
una cantidad de 1,101 (9%) fue sometido a los tribunales por estas causas.
Las armas de fuego llegan con mucha facilidad a la mano
de los menores, entre los años 2001-2004 se registraron 404 expedientes. Pero
lo que más llama la atención es la cantidad de robos cometidos por los pequeños
infractores, una cifra de 5,443 sustracciones en cuatro años, el 45% de todas
las infracciones, además de 129 atracos y 32 secuestros.
Por otra parte las violaciones sexuales han dejado
también sus numeritos, registrándose 316 casos. Cabe destacar otros medios de
violencia que han marcado la lista de hechos en que han participado menores,
reseñándose 1679 riñas y agresiones físicas.
Dentro de estos casos esta el de un estudiante de quince
años de edad quien el 9 de Junio de 2005 (según el periódico El Nacional)
penetró a la escuela primaria Valentín Michel, en un barrio de la ciudad de
Moca, agrediendo al director del centro Bolívar de Luna Gómez a dos profesores,
a la secretaria y a otro menor de 14 años.
La ley 136-03, Código para el Sistema de Protección y los
Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, artículo 223 dice: “Los niños y niñas
menores de 13 años en ningún caso son responsables penalmente, por lo tanto no
pueden ser detenido, ni privados de su libertad, ni sancionado por autoridad
alguna.” Muchos menores cuando se les pregunta la edad se quitan los años, “yo
tengo menos de trece” dicen, como si conocieran el artículo referido del
Código. En muchos casos estos niños son asesorados por los mayores quienes los
utilizan a sabiendas de que la policía no le puede someter a la justicia.
Estas no siempre coinciden con las policiales por la
razón de que muchos expedientes llegan a los tribunales por vía directa del
Ministerio Publico. Sin embargo existen varias semejanzas.
En el 2002 en los tribunales de primera instancias de
niños, niñas y adolescentes recibieron una cantidad de 2,395 expedientes; el
45% (1,095) de ellos corresponden a infracciones de robo, casi lo mismo
aconteció en el 2003, los expedientes que entraron ascendieron a 2,416, e igual
que el año anterior el 45% (1,125) por robo.
Los tribunales del Distrito Nacional, Santiago, San
Cristóbal, Puerto Plata, San Pedro de Macorís y La Romana concentran el 75% del
total de los casos.
Las estadísticas judiciales del año 2004 son similares
alas de los periodos anteriores. Para el 2005 hasta el mes de Junio un total de
308 adolescente se encontraban en los centros de detención; 98 en el Instituto
Preparatorio de Menores La Vega, 103 en el Instituto Preparatorio de Menores
San Cristóbal, 22 en el Instituto de Menores Salomé Ureña en Villa Juana, 40 en
el Centro de Evaluación de Menores Cristo Rey, 45 en el Centro de Najayo.
En total son 308 adolescentes por infracciones tales
como:
Atracos 17
Homicidio 42
Robo 125
Violencia Sexual 26
Drogas 30
Armas ilegales 15
Riñas 28
Otras 25
Total 308
Independientemente de la entrada en vigencia de una nueva
legislación (Ley 136-03) los números no reflejan una disminución de los
expedientes penales que involucran a los menores.
Ante el cúmulo de expedientes, la violencia que azota
Rep. Dom. se incrementa muy rápidamente sin que a la fecha se conozca plan
alguno que garantice en lo más mínimo la baja de sus índices.
Dentro del marco constitucional y en forma bastante
moderada, algunos sectores (dentro de los cuales se ubican en su mayoría los
mismos órganos represivos del Estado y los Tribunales, así como los medios de
comunicación colectiva) proponen las "soluciones" tradicionales al
problema de la delincuencia juvenil.
Estas respuestas están inspiradas en la idea de
"endurecer" el sistema penal dentro de los límites constitucionales,
con algunas medidas que son las que siempre se han utilizado con mayor
frecuencia para combatir la criminalidad.
una de las respuestas que solemos encontrar con mayor
frecuencia para combatir la criminalidad en general, es la de aumentar y
fortalecer la dureza de las penas previstas en el Código Penal y leyes
especiales, con la esperanza de que constituyan una forma de desestimular la
conducta proclive al delito. Los penalistas denominan ésta la función de
prevención general o intimidación, reservada a la pena incluida en el tipo
penal.
Si bien en materia de menores los montos de la pena de
prisión previstas en cada figura delictiva no tienen aplicación directa, la
verdad es que siempre tiene alguna incidencia porque los tribunales de menores
tienden a establecer el tipo de "medida tutelar" en proporción a la
gravedad del hecho y a la gravedad de la pena prevista para los adultos en la
ley, más que a las necesidades de tratamiento y atención que requiera el menor.
De acuerdo con esta idea, las personas (menores) no van a
cometer hechos delictivos si la pena prevista en la ley para esos delitos es
dura y grave. Se tiene la creencia que existe una relación directa entre
cantidad y gravedad de la pena por un lado y no inclinación hacia el, delito.
En realidad no existe una relación directa entre gravedad de la sanción y
desestímulo del hecho.
Esta parece ser la regla básica en materia de menores, a
la que debiéramos dedicarle mayores esfuerzos institucionales. La mejor manera
de prevenirse contra la delincuencia juvenil es la de impedir que surjan
delincuentes juveniles, para lo cual se requieren adecuados programas de asistencia
social, económica, educacional y laboral.
Es obvio que debemos prevenir la delincuencia juvenil, y
en esto no creo que haya disidentes. El problema está en ver si estamos
dispuestos a intentarlo, y más aún, a transformar ese deseo en una verdadera
política de gobierno en todas sus implicaciones, pues requiere de la
participación de una gran cantidad de sectores, tanto públicos como privados.
La prevención verdadera implica el desarrollo de políticas y programas que
permitan una mayor distribución de la riqueza, más adecuados programas de
asistencia social, el fortalecimiento de la educación en todos los niveles como
una prioridad, oportunidad de trabajo, en fin mejores oportunidades de vida en
todos los sentidos y para todos.
Para las autoridades de la Procuraduría General de la
Republica responsables de dirigir el Sistema de Atención Integral de los
Adolescentes en Conflictos con la Ley Penal, ”los muchachos malos” no son tan
malos. La Dra. Ana María Hernández Pimentel, Directora Nacional de los centros
de atención, dice confiar en el extraordinario trabajo que realizan a favor de
los jóvenes que delinquen. “Para nosotros la mayoría de esos menores pueden
cambiar sus vidas. Hay que ver como que aplicamos, se comportan de manera
ejemplar”.
De igual modo opina otra funcionaria de la Procuraduría,
la psicóloga Ramona Coronado, Coordinadora de la Unidad de redes de Apoyo. Con
tono de pedagoga expresa: “Todos tenemos derecho a cambiar, fundamentalmente
los adolescentes que están en un periodo en transición. Si comenzamos a
trabajar en el seno de la sociedad atacando el problema por la raíz, de seguro
que las cosas deben cambiar, porque como decía Bernes: Nacemos príncipes o
princesas, pero a veces, el medio o la falta de educación nos convierte en
sapo. A la mayor cantidad de esos jóvenes nadie los quiere. Son víctimas de
víctimas, rechazados por todo el mundo. Nosotros tratamos de sembrar valores en
ellos, principios, disciplina y amor”.
Al finalizar este trabajo hemos llegado a la conclusión
de lo que es la delincuencia en la Republica Dominicana, en lo que observamos
que tipo de fenómeno es este, como está afectando nuestro país y como ha incrementado últimamente.
La delincuencia es uno de los mayores problemas sociales
actualmente. Una gran parte de nuestra juventud está podrida. La mayor parte de
los actos delincuenciales son cometidos por menores. No nos extraña escuchar a
alguien al momento de relatar un atraco del que ha sido víctima, decir “Fueron
dos carajitos los que me atracaron”.
Las estadísticas crecen cada día más, lo que muestra que
no se logra nada con las medidas tomadas hasta ahora. Sería difícil hablar de
mejorar las causas por ejemplo, sociales, debido a la desigualdad económica del
país.
Debemos tratar de encontrar por lo menos una forma de
mejorar, para poder reducir la delincuencia, trabajar para el futuro de nuestro país.
Nuestros jóvenes futuros hombres y mujeres del mañana necesitan soluciones para
corregir lo que aún se puede. Estos jóvenes delincuentes normalmente no tienen
buenos finales.
Con los recursos necesarios adquirido del trabajo,
podemos recomendar que:
Iniciamos con recomendaciones para la prevención en el
hogar sobre la delincuencia:
Asegurar que el entorno de su residencia no presente nada
extraño, tanto al salir como al regresar.
No portar grandes cantidades de dinero en efectivo.
Revise cuidadosamente, las puertas y ventanas cada noche
antes de irse a la cama. Asegurase usted mismo de que están bien cerradas.
No deje la llave de su casa en un escondite fuera de
ella, pues los delincuentes también conocen ese truco
También podemos hacer recomendaciones o
sugerencia para acabar con la delincuencia de estas formas:
Que Matarlos no sirve de nada. Es mejor que los manden a
trabajar en algún empleo riesgoso, como limpia ventanas de edificios o algo similar.
Y que parte del sueldo se reparta para la familia de las víctimas.
Tenemos que tener en cuenta también que la delincuencia
esta así haci por la falta de seguridad del país.
http://ecoinformativo.com/delincuencia-juvenil-en-republica-dominicana/
http://acento.com.do/2017/actualidad/8416591-la-delincuencia-mayor-problema-la-republica-dominicana-segun-enhogar/
http://www.listindiario.com/puntos-de-vista/2011/11/26/212356/la-delincuencia-en-la-republica-dominicana
http://clubcastellano.blogspot.com/2013/01/causas-y-consecuencias-del-incremento_15.html
http://concepto.de/delincuencia/
http://definicion.de/delincuencia/
http://www.lostipos.com/de/delincuencia.html


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