INTRODUCCION
Todos los años, cerca
de 11 millones de niños mueren antes de cumplir los cinco años –muchos de ellos
durante el primer año de vida– a causa de enfermedades que se pueden evitar.
Varios millones más sobreviven, pero sus vidas no son plenas debido a que su
situación les impide desarrollar todo su potencial. Esta escala terrible de
sufrimiento humano y de prosperidad desaprovechada puede reducirse de forma
considerable. Tres cuartas partes de las visitas que realizan los niños a los
centros de salud y 7 de cada 10 muertes infantiles se deben exclusivamente a
cinco enfermedades: neumonía, diarrea, sarampión, paludismo y desnutrición.
Disponemos del conocimiento y la capacidad para prevenir y tratar estas cinco
enfermedades.
LOS OBJETIVOS DE PARA LA VIDA
Para
la Vida tiene como objetivo presentar a los progenitores y otras personas que
están al cuidado de la infancia las informaciones necesarias para salvar y
mejorar las vidas de los niños. El desafío consiste en asegurar que todos
conocen y comprenden estos datos y pueden ponerlos en práctica.
Los
mensajes que aparecen en Para la Vida están basados en los últimos
descubrimientos científicos, tal como los establecieron los expertos médicos de
todo el mundo. Estos datos se presentan en un lenguaje accesible sin
tecnicismos para que las personas que no disponen de antecedentes científicos
puedan comprenderlos y ponerlos en práctica. Al hacerlo, tienen la posibilidad
de salvar muchas vidas.
Todos
pueden contribuir a difundir los mensajes de Para la Vida –los agentes de
salud, los maestros, los estudiantes, los funcionarios gubernamentales, las
emisoras de radio, los periodistas, los trabajadores comunitarios, los
dirigentes religiosos y otras personas que desempeñen ocupaciones diferentes–
jóvenes y viejos, miembros de la familia, amigos y vecinos, hombres, mujeres,
niñas y niños.
LA ESTRUCTURA DE PARA LA VIDA
Cada
capítulo está dividido en tres partes: una introducción, varios mensajes
fundamentales e información complementaria.
La
introducción es un breve y firme “llamamiento para la acción”. Resume el
alcance del problema y explica las razones por las cuales es importante tomar
medidas. La introducción tiene como objetivo Inspirar a la gente para que
participe y comparta ampliamente la información. Esta última puede utilizarse
para movilizar a los dirigentes políticos y los medios de difusión.
Los
mensajes fundamentales, dirigidos a los progenitores y otras personas que están
al cuidado de los menores, son la esencia de Para la Vida. Presentan la
información más importante que la gente necesita para proteger a sus hijos. Los
mensajes fundamentales son claros, breves y prácticos, para que la gente pueda
comprenderlos fácilmente y tomar las medidas recomendadas. El propósito de estos
mensajes es que sean difundidos con frecuencia y de formas diversas.
La
información complementaria presenta los mensajes fundamentales de manera más
compleja, y ofrece mayores detalles y orientación. Esta información es
especialmente útil para los agentes de salud o para cualquier persona que
quiera obtener más información.
También
puede utilizarse para responder a las personas encargadas del cuidado del niño.
MENSAJES CLAVE
A continuación, una serie de
mensajes clave extraídos de Para la Vida.
1.
La salud de las mujeres y los niños puede
mejorar considerablemente si se espacian los nacimientos al menos dos años, se
evitan los embarazos antes de los 18 años y después de los 35 y se limita a
cuatro el número total de embarazos.
2.
Todas las mujeres embarazadas deben visitar a
un agente de salud para recibir atención prenatal y todos los partos deben
contar con la asistencia de una persona calificada.
3.
Todas las mujeres embarazadas y sus familias
deben saber cómo reconocer los síntomas de alarma que indican la posibilidad de
que se produzca algún problema durante el embarazo y disponer de un plan para
obtener ayuda inmediata de un agente capacitado si surge algún problema.
4.
Los niños comienzan a aprender desde que
nacen. Crecen y aprenden más rápidamente cuando reciben atención, afecto y
estímulos, además de una buena nutrición y
una atención de la salud adecuada. Alentar a los niños a observar y
expresarse por su cuenta, a jugar y a explorar, les ayuda en su aprendizaje y
en su desarrollo social, físico e intelectual.
5.
La leche materna sola es el único alimento y
bebida que el niño necesita durante los primeros seis meses de vida. A partir
de este período, los niños necesitan otros alimentos además de la leche
materna.
6.
Una alimentación deficiente de la madre
durante el embarazo o durante los dos primeros años del niño puede frenar el
desarrollo mental y físico del niño para el resto de su vida. Desde el
nacimiento hasta los dos años, es necesario pesar a los niños todos los meses.
Algo malo ocurre si un niño no aumenta de peso durante un período de dos meses.
7.
Todos los niños tienen que completar en su
primer año las vacunaciones que le protegen contra varias enfermedades que
pueden causar un desarrollo deficiente, la discapacidad e incluso la muerte.
Todas las mujeres en edad de procrear deberían estar inmunizadas contra el
tétanos. Incluso cuando la mujer haya sido vacunada anteriormente, necesita
consultar con un agente de la salud.
8.
Un niño con diarrea tiene que beber los
líquidos apropiados de manera abundante: leche materna, jugo de frutas o sales
de rehidratación oral (SRO).
9.
La mayoría de casos de tos o catarros se
curan por sí solos. Pero si un niño con tos respira más rápido de lo normal o
con dificultad, es que se encuentra grave y entonces es necesario llevarlo
rápidamente a un centro de salud.
EL ESPACIAMIENTO DE LOS NACIMIENTOS
Los
nacimientos demasiado numerosos o demasiado seguidos y los nacimientos en los
que la madre es una adolescente o una mujer mayor de 35 años, ponen en peligro
las vidas de las mujeres y representan aproximadamente una tercera parte de las
muertes de los recién nacidos.
La
planificación familiar constituye uno de los medios más eficaces para mejorar
el estado de salud de las mujeres y de los niños. Más de 100 millones de
mujeres en los países en desarrollo que están casadas o viven con un hombre
informan que no disponen de acceso a métodos anticonceptivos. El acceso de
todos, incluidos los adolescentes, a los servicios de planificación de la
familia, especialmente en los países donde las personas contraen matrimonio a
una edad temprana, sumado al acceso universal a la educación, pueden prevenir
muchas muertes y discapacidades entre las madres y sus hijos.
MENSAJES FUNDAMENTALES
1.
El embarazo antes de los 18 años, o después de los 35, aumenta los riesgos para
la salud de la madre y del recién nacido.
2.
Para preservar la salud de la madre y de los hijos, es preciso que se produzca
un intervalo de dos años entre los nacimientos.
3.
A partir del cuarto hijo aumentan los riesgos para la salud derivados del
embarazo y del parto.
4.
Los servicios de planificación familiar pueden ofrecer a las personas los
conocimientos y medios adecuados para planificar el momento de empezar a tener
hijos, cuántos quieren tener, el intervalo de tiempo entre los nacimientos y
cuándo dejar de tener más. Existen muchos métodos seguros y aceptables para
evitar el embarazo.
5.
La planificación de la familia es responsabilidad del hombre y la mujer: todos
tienen que conocer los beneficios que representa para la salud.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Unas
515.000 mujeres mueren todos los años por causas asociadas al embarazo y al
parto. Por cada mujer que muere, aproximadamente 30 más sufren graves problemas
que las incapacitan. La planificación de la familia puede evitar muchas de
estas muertes y discapacidades.
Al
posponer el primer embarazo hasta que la joven tiene al menos 18 años de edad
se asegura que el embarazo y el parto sean más seguros y se reduce el riesgo de
que el niño nazca con bajo peso al nacer. Esto es especialmente importante en
los países donde el matrimonio a una edad temprana sea la costumbre.
Una
mujer sólo empieza a estar físicamente preparada para tener hijos a partir de
los 18 años. Hay más posibilidades de que el parto sea más difícil y peligroso
para una adolescente que para una mujer adulta. Los hijos de madres demasiado
jóvenes tienen muchas más probabilidades de morir antes de cumplir el primer
año de vida. Cuanto más joven es la madre, mayores son los riesgos tanto para
ella como para su hijo.
Las
mujeres jóvenes precisan una asistencia especial para retrasar el embarazo. Las
mujeres jóvenes y sus familias deberían recibir información sobre los riesgos
del embarazo precoz y la mejor manera de evitarlo.
El
riesgo de mortalidad en la primera infancia se incrementa alrededor de un 50%
cuando median entre los nacimientos menos de dos años.
Una
de las mayores amenazas para la salud y el desarrollo de un niño menor de dos
años es el nacimiento de un nuevo hermano o hermana. La lactancia materna se
interrumpe de forma demasiado brusca y la madre dispone de menos tiempo para
preparar los alimentos especiales que requiere un niño pequeño. También es
posible que no pueda proporcionar al hijo mayor los cuidados y atenciones que
necesita, sobre todo en caso de enfermedad del menor. Como resultado, los niños
nacidos con un intervalo de menos de dos años no se desarrollan tan bien,
física o mentalmente, como los que han nacido con dos o más años de diferencia.
La
mujer necesita dos años para que su organismo se recupere completamente después
de un embarazo y un parto.
Los
riesgos para la salud de la madre aumentan, por tanto, si el tiempo que media
entre un parto y el embarazo siguiente es demasiado corto. La madre debe
concederse el tiempo necesario para recuperar su salud, el estado de su
nutrición y sus fuerzas antes de iniciar una nueva gestación. Los hombres
deberían ser conscientes de la importancia de un intervalo de dos años entre
los nacimientos y la necesidad de limitar el número de embarazos para proteger
la salud de la familia.
Cuando
una mujer queda embarazada antes de haberse recuperado por completo de su
anterior embarazo, aumentan las probabilidades de que su nuevo hijo sea
prematuro o tenga bajo peso al nacer.
La
repetición de la secuencia de embarazo, parto, lactancia y cuidado de los niños
de corta edad puede socavar fácilmente el estado físico de la mujer. Después de
cuatro embarazos, sobre todo si no ha mediado un espacio de más de dos años
entre los partos anteriores, aumentan los riesgos de que aparezcan problemas
graves de salud, como la anemia (“sangre en capa fina”) y hemorragias (una
fuerte pérdida de sangre).
Un
recién nacido corre un mayor peligro de morir si la madre tiene cuatro o más
embarazos.
Los
centros de salud deben ofrecer orientación a las personas para que elijan un
método de planificación familiar aceptable, segura, cómoda, eficaz y asequible.
De
todos los métodos anticonceptivos, sólo los preservativos protegen contra el
embarazo y las infecciones transmitidas por la vía sexual, inclusive el
VIH/SIDA.
El
amamantamiento exclusivo puede retrasar la fecundidad de la madre unos seis
meses después del parto. El amamantamiento exclusivo ofrece a la mujer un 98%
de protección contra el embarazo, pero solamente si el recién nacido es menor
de seis años, si no tiene todavía períodos menstruales y si amamanta al recién
nacido cuando éste lo pide y de manera exclusiva, es decir, no lo alimenta con
sólidos ni líquidos de otro tipo.
LA MATERNIDAD SIN RIESGOS
Unas
1.400 mujeres mueren cada día por causas asociadas con el embarazo y el parto.
Otras decenas de miles más sufren complicaciones durante el embarazo que ponen
en peligro sus vidas y las de sus hijos o les causan graves discapacidades.
Los
peligros del embarazo pueden reducirse bastante si la mujer se encuentra en un
buen estado de salud y está bien alimentada antes de quedarse embarazada, si se
somete a un reconocimiento médico al menos cuatro veces durante el embarazo,
realizado por un agente diplomado de la salud, y si una persona cualificada
atiende el parto, es decir, un médico, una enfermera o una partera.
Es
preciso también que la mujer reciba un reconocimiento médico durante las 12
horas después del parto y seis semanas después de dar a luz. A los gobiernos
les corresponde una responsabilidad especial en la prestación de servicios de
asistencia prenatal y postnatal, la formación de personal capacitado para
atender los partos, así como en procurar una atención especial, y servicios de
envío a centros adecuados, para las mujeres que presenten problemas graves
durante el embarazo y el parto.
Si una familia sabe que un
parto puede ser difícil o entrañar algún riesgo, debe procurar que el niño
nazca en un hospital o clínica. Todos los partos, especialmente los primeros,
son más seguros en una clínica de maternidad o en un hospital.
Es importante que todas las
familias conozcan los factores de riesgo y sean capaces de reconocer los
síntomas de alarma que indican la posibilidad de que se produzca algún
problema.
1. Es importante que todas
las familias conozcan los síntomas de alarma durante el embarazo y el parto y
que hayan establecido planes y dispongan de recursos para recibir ayuda
capacitada inmediata si surge algún problema. Información complementaria
FACTORES
DE RIESGO PARA LA MUJER ANTES DEL EMBARAZO:
·
Un intervalo de menos de dos años desde el
último parto
·
Una edad menor de 18 años o mayor de 35
·
Haber tenido ya cuatro hijos o más
·
Haber tenido ya un hijo prematuro o algún
hijo con un
·
Peso al nacer inferior a 2 kilogramos
·
Haber tenido un parto difícil o mediante
cesárea
·
Haber sufrido algún aborto espontáneo o haber
dado a luz un niño muerto
·
Pesar menos de 38 kilogramos
·
Haber padecido infibulación o escisión
genital.
SÍNTOMAS
DE ALARMA DURANTE EL EMBARAZO:
·
Problemas para aumentar de peso (durante el
embarazo la madre debe aumentar al menos 6 kilos)
·
Anemia, palidez de la cara interna de los
párpados (ésta debe tener un color rojo o rosado), cansancio o falta de aliento
·
Hinchazón excesiva de piernas, brazos o cara el
feto se mueve muy poco o nada.
SEÑALES
QUE INDICAN LA NECESIDAD DE RECIBIR ASISTENCIA INMEDIATA:
·
Manchas o pérdidas vaginales de sangre
durante el embarazo o hemorragias profusas o persistentes después del parto
·
Fuertes dolores de cabeza o de estómago
·
Vómitos abundantes o persistentes
·
Fiebre alta
·
Rotura de aguas antes del momento fijado para
el parto Información complementaria
EL DESARROLLO INFANTIL Y EL APRENDIZAJE
TEMPRANO
Los primeros ocho años de la
vida del niño son fundamentales, especialmente los tres primeros años, que son
la base de la salud, el crecimiento y el desarrollo en el futuro. Durante este
período, las niñas y los niños aprenden más rápidamente que en cualquier otra
época. Los recién nacidos y los niños de corta edad se desarrollan con mayor
rapidez y aprenden más rápidamente cuando reciben amor y afecto, atención,
aliento y estímulos mentales, así como alimentos nutritivos y una buena
atención de la salud.
Todos los niños tienen
derecho a que les registren legalmente cuando nacen, a recibir atención de la
salud, una buena alimentación, educación y protección contra las lesiones, el
maltrato y la discriminación. Es la obligación de los progenitores y los
gobiernos asegurar que estos derechos se respeten, se protejan y se pongan en
práctica.
POR QUÉ ES IMPORTANTE ACTUAR Y COMPARTIR
INFORMACIÓN
1. El cuidado y la atención
que recibe un niño durante los primeros ocho años de su vida, y especialmente
durante los tres primeros años, son muy importantes y tienen gran influencia
durante el resto de su vida.
2. Los bebés empiezan a
aprender rápidamente a partir del momento de su nacimiento. Crecen y aprenden
más rápidamente cuando reciben cariño, atención y estímulos además de una buena
alimentación y una adecuada atención de la salud.
3. Alentar a los niños a
jugar y explorar les ayuda a aprender y desarrollarse social, emocional, física
e intelectualmente.
4. Los niños aprenden a
actuar imitando el comportamiento de las personas que tienen más próximas.
5. Todos los progenitores y
personas a cargo de los niños deberían estar informados sobre los síntomas
indicativos de que un niño no está progresando a un ritmo normal.
Para alcanzar un desarrollo
psíquico adecuado, el niño necesita recibir cariño y atención durante sus
primeros años. Sostener y acunar al niño y hablar con él estimula su
crecimiento y promueve su desarrollo emocional. Mantenerlo cerca de su madre y
amamantarlo cuando lo pida supone para el recién nacido un sentimiento de
seguridad. Amamantar es, para el niño, una fuente de nutrición y de seguridad.
Los niños y las niñas tienen
las mismas necesidades físicas, mentales, emocionales y sociales. Ambos
disponen de la misma capacidad de aprendizaje. Y ambos tienen la misma
necesidad de cariño, atención y aprobación. Llorar es la forma que un niño
pequeño tiene para comunicar sus necesidades.
Una rápida respuesta al
llanto del niño, sosteniéndolo y hablando con él de manera tranquilizadora,
contribuirá a establecer un sentimiento de confianza y seguridad.
Los niños que padecen
anemia, están desnutridos o se enferman con frecuencia pueden asustarse e
irritarse con mayor facilidad que un niño saludable, y tener menos ganas de
jugar, explorar y relacionarse con otros niños. Estos niños necesitan una atención
especial y es necesario ayudarles a comer.
1. El cuidado y la atención
que recibe un niño durante los primeros ocho años de su vida, y especialmente
durante los tres primeros años, son muy importantes y tienen gran influencia
durante el resto de su vida.
INFORMACIÓN
COMPLEMENTARIA
Las emociones de los niños
son reales y muy poderosos. Por ejemplo, pueden experimentar un sentimiento de
frustración cuando no son capaces de hacer alguna cosa o se les niega algo que
desean. Los niños suelen tener miedo de las personas desconocidas o de la
oscuridad. Los niños pueden desarrollar un carácter tímido y retraído, incapaz
de expresar las emociones con normalidad, si se toma a broma, se castiga o se
ignora su llanto, su enfado o su miedo. Los cuidadores aumentarán las
probabilidades de que el niño crezca feliz, seguro y bien equilibrado si le
tratan con paciencia y consideración cuando experimenta emociones fuertes. Los
castigos físicos o cualquier despliegue de violencia son perjudiciales para el
desarrollo del niño. Los niños castigados en momentos de irritación tienen más
probabilidades de desarrollar ellos mismos un comportamiento violento. Una
explicación clara sobre la conducta a seguir, la imposición de normas firmes
sobre lo que no se debe hacer y la aprobación ante una buena conducta
constituyen sistemas más efectivos para alentar a los niños a que se conviertan
en miembros plenos y productivos de la familia y de la comunidad.
Ambos progenitores, así como
otros miembros de la familia, tienen que participar en el cuidado de los niños.
La función del padre es de particular importancia. El padre puede ayudar a
satisfacer la necesidad de amor, cariño y estímulos que requiere el niño y
asegurar que recibe una educación de buena calidad, una alimentación adecuada y
atención de la salud. El padre puede ayudar a asegurar que el entorno sea
seguro y esté libre de violencia. El padre puede también desempeñar tareas
domésticas, especialmente cuando la madre esté embarazada o tenga que amamantar
al lactante.
El contacto directo con la
piel de la madre y el amamantamiento durante la primera hora después del
nacimiento ayuda a los recién nacidos a lograr un mejor crecimiento y
desarrollo y a establecer un vínculo con su madre.
El tacto, el oído, el
olfato, la vista y el gusto son instrumentos de aprendizaje que el niño utiliza
para explorar el mundo que le rodea.
La mente de los niños se
desarrollan rápidamente cuando se les habla, se les toca o se les acuna, y
cuando observan a su alrededor rostros familiares, escuchan voces conocidas y
juegan con diferentes objetos. Aprenden rápidamente cuando se sienten queridos
y seguros desde el nacimiento y cuando juegan y se relacionan con frecuencia
con los miembros de la familia. Los niños que se sienten seguros observan por
lo general un mejor rendimiento escolar y superan con mayor facilidad las
dificultades que presenta la vida. El amamantamiento exclusivo, cuando el niño
lo pida, durante los primeros seis meses; la introducción oportuna de alimentos
complementarios seguros y nutritivos a partir de los seis meses; y el
amamantamiento constante durante los dos primeros años de vida, e incluso más,
posibilitan que el niño obtenga beneficios en materia de nutrición y de salud,
y que además tenga un contacto frecuente con la persona encargada de su cuidado
y reciba su cariño.
La manera más importante en
que los niños se desarrollan y aprenden es por medio de la relación con los
demás. Cuanto más los adultos o los cuidadores hablan y responden a los niños,
más rápido se desarrolla su aprendizaje. Los progenitores o las personas
encargadas de cuidar a los niños deben hablar, leer o cantar a los recién
nacidos y a los niños de corta edad. Incluso cuando los niños no tienen
capacidad para comprender las palabras, estas primeras “conversaciones” le
permiten desarrollar su lenguaje y su capacidad de aprendizaje.
Los adultos pueden ayudar a
los niños a aprender y a crecer ofreciéndoles cosas nuevas e interesantes para
mirar, escuchar, sostener o jugar.
2. Los bebés empiezan a
aprender rápidamente a partir del momento de su nacimiento.
Crecen y aprenden más
rápidamente cuando reciben cariño, atención y estímulos además de una buena
alimentación y una adecuada atención de la salud.
Nunca debe dejarse solo a un
niño pequeño durante períodos prolongados de tiempo. Esta práctica retrasa su
desarrollo físico y mental. Las niñas necesitan la misma cantidad de alimentos,
atención, cariño y cuidado que los niños. Todos los menores necesitan aliento y
admiración cuando aprenden a realizar y decir nuevas cosas.
Cuando un niño no crece
bien, física o mentalmente, los progenitores tienen que procurar la ayuda de un
agente de la salud. Enseñar primero a los niños en su lengua materna les
permite desarrollar su capacidad para pensar y expresarse por sí mismos.
Los niños aprenden el idioma
rápida y fácilmente por medio de canciones, historias familiares, rimas y
juegos. Un niño que haya sido vacunado completamente y que haya recibido una
alimentación adecuada tiene mayores posibilidades de sobrevivir y es más capaz
de relacionarse con los demás, de jugar y de aprender.
Esto reducirá los gastos que
tenga que confrontar la familia en atención de la salud, las ausencias
escolares y la pérdida de ingresos que sufren los progenitores cuando tienen
que atender a un niño enfermo.
Los
niños juegan para divertirse, pero el juego también es un aspecto importante de
su aprendizaje y su desarrollo. El juego ayuda al niño a ampliar sus
conocimientos y experiencias y a desarrollar su curiosidad y su confianza. Los
niños aprenden intentando hacer cosas, comparando los resultados, haciendo
preguntas, fijándose nuevas metas y buscando la manera de alcanzarlas. El juego
también favorece el desarrollo del dominio del lenguaje y de la capacidad de
razonamiento, planificación, organización y toma de decisiones.
La
estimulación y el juego son especialmente importantes si el niño padece una
discapacidad. Las niñas y los niños tienen que disfrutar de las mismas
oportunidades en el juego y en las relaciones con los demás miembros de la familia.
El juego y la relación con el padre ayudan a afirmar el vínculo entre el padre
y el niño o la niña.
Los
miembros de la familia y otros cuidadores pueden ayudar al niño a aprender
asignándole tareas sencillas con instrucciones claras, proporcionándole objetos
para sus juegos y sugiriéndole nuevas actividades, sin dominar en exceso el
juego del niño. Sólo deben observarlo atentamente y seguir sus ideas.
Los
adultos deben ser pacientes cuando un niño muy pequeño insiste en hacer algo
solo. Los niños aprenden intentando algo hasta que lo consiguen. Siempre que el
niño esté a salvo de cualquier peligro, esforzarse por hacer algo nuevo y
difícil es un avance para el desarrollo infantil.
Todos
los niños necesitan diversos materiales simples para jugar que se adapten a la
etapa de desarrollo en que se encuentren. Agua, arena, cajas de cartón, bloques
de construcción de madera y cazuelas y tapaderas son juguetes tan buenos como
los que se pueden comprar en una tienda.
Los
niños cambian constantemente y desarrollan nuevas capacidades. Los adultos
deben darse cuenta de estos cambios y seguir la iniciativa del niño para
ayudarle a desarrollarse más rápidamente.
CÓMO SE DESARROLLA EL NIÑO A LA EDAD DE
UN MES
Un
niño debe ser capaz de:
·
Girar la cabeza hacia
la mano que le acaricia la mejilla o la boca
·
Llevarse las manos a
la boca
·
Girar en dirección de
voces y sonidos familiares
·
Mamar el pecho y
tocarlo con las manos.
CONSEJOS PARA LOS PROGENITORES Y LAS
PERSONAS AL CUIDADO DE LOS NIÑOS:
·
Entrar en contacto directo
con el niño y amamantarlo durante la primera hora después del nacimiento
·
Sostener la cabeza
del niño cuando se le mantiene recto
·
Dar masajes y acunar
a menudo al recién nacido
·
Manejar siempre con
cuidado al bebé, incluso cuando la persona esté cansada o enfadada
·
Amamantar con
frecuencia, por lo menos cada cuatro horas
·
Hablar, leer y
cantarle al niño con la mayor frecuencia posible
·
Visitar al agente de
salud con el niño seis semanas después del nacimiento.
SEÑALES DE ADVERTENCIA QUE HAY QUE TENER
EN CUENTA:
·
Tiene dificultades
para mamar o se niega a hacerlo
·
Mueve muy poco los
brazos y las piernas
·
Apenas reacciona ante
los sonidos fuertes y las luces intensas
·
Llora durante largos
períodos sin razón aparente el vómito y la diarrea pueden causar
deshidratación.
A LA EDAD DE 6 MESES UN NIÑO DEBE SER
CAPAZ DE:
·
levantar la cabeza y
el pecho cuando esté tumbado sobre el estómago
·
tratar de alcanzar
objetos que cuelguen
·
agarrar y agitar
objetos
·
darse la vuelta hacia
ambos lados
·
sentarse con apoyo
·
explorar objetos con
las manos y la boca
·
comenzar a imitar
sonidos y expresiones faciales
·
responder ante su
propio nombre y ante las caras que resultan conocidas.
CONSEJOS PARA LOS PROGENITORES Y LAS
PERSONAS AL CUIDADO DE LOS NIÑOS:
·
coloque al niño en
una superficie limpia, plana y segura para que pueda moverse libremente y
alcanzar objetos
·
sostenga al niño en
una posición que le permita ver lo que ocurre a su alrededor
·
siga amamantando al
niño cuando éste se lo pida durante el día y la noche, y comience a incorporar
otros alimentos (dos comidas diarias a los 6-8 meses, 3-4 comidas diarias a los
8-12 meses)
·
hable, lea o cante al
niño con la mayor frecuencia posible.
SEÑALES DE ADVERTENCIA QUE HAY QUE TENER
EN CUENTA:
·
rigidez o dificultad
para mover las extremidades
·
movimiento constante
de la cabeza (esto puede indicar una infección del oído, que puede originar
sordera si no se trata)
·
escasa o ninguna
respuesta a los sonidos, los rostros familiares o el pecho
·
el niño rechaza el
pecho u otros alimentos.
A LOS 12 MESES UN NIÑO DEBE SER CAPAZ
DE:
·
sentarse sin apoyarse
·
gatear apoyándose en
las manos y las rodillas y apoyarse para incorporarse
·
dar algunos pasos
apoyándose en algo
·
tratar de imitar
palabras y sonidos y responder a peticiones simples
·
disfrutar jugando y
aplaudiendo
·
repetir sonidos y
gestos para llamar la atención
·
sostener cosas con el
pulgar y otro dedo
·
comenzar a sostener
objetos como una cuchara y una taza e intentar comer por su cuenta.
CONSEJOS PARA LOS PROGENITORES Y LAS PERSONAS
AL CUIDADO DE LOS NIÑOS:
·
señale los objetos y
llámelos por su nombre, hable y juegue con el niño frecuentemente
·
aprovechen las
comidas para estimular la relación con todos los miembros de la familia
·
si el niño se
desarrolla con lentitud o tiene una discapacidad física, concéntrese en las
capacidades del niño y dedíquele un mayor estímulo e interacción.
·
no deje al niño en la
misma posición durante muchas horas
·
procure que el
entorno del niño sea lo más seguro posible para evitar cualquier accidente
·
siga alimentando al
niño con leche materna y asegure que dispone de suficientes alimentos y de una
variedad de los alimentos que come la familia
·
ayude al niño a
tratar de comer con la cuchara o una taza
·
asegúrese de que niño
está completamente vacunado y recibe todas las dosis recomendadas de
suplementos de micronutrientes.
SEÑALES
DE ADVERTENCIA QUE HAY QUE TENER EN CUENTA:
·
el niño no emite sonidos en respuesta a otros
sonidos
·
el niño no mira hacia los objetos que se
mueven
·
el niño es apático y no responde a los
estímulos de su cuidador
·
el niño no tiene apetito o rechaza la comida.
A LA EDAD DE DOS AÑOS UN NIÑO DEBE SER
CAPAZ DE:
·
caminar, trepar y
correr
·
señalar objetos o
imágenes cuando alguien dice su nombre M(por ejemplo: nariz, ojos)
·
decir varias palabras
juntas (a partir de los 15 meses)
·
seguir instrucciones
simples
·
hacer garabatos si se
le da un lápiz
·
disfrutar historias y
canciones simples
·
imitar la conducta de
los demás
·
comenzar a comer por
su cuenta.
CONSEJOS PARA LOS PROGENITORES Y LAS
PERSONAS AL CUIDADO DE LOS NIÑOS:
·
lea, cante o juegue
con el niño
·
enseñe al niño a
evitar objetos peligrosos
·
hable al niño con
normalidad, no utilice un lenguaje infantil
·
siga amamantándole y
asegúrese de que el niño tiene comida suficiente y una variedad de los
alimentos que come la familia
·
aliente al niño a
comer, pero no lo obligue
·
imponga normas
simples y establezca expectativas razonables
·
elogie al niño cuando
logra algo.
SEÑALES DE ADVERTENCIA QUE HAY QUE TENER
EN CUENTA:
·
falta de respuesta
ante los demás
·
dificultades cuando
trata de mantener el equilibrio mientras camina (consulte con un agente
capacitado de la salud)
·
lesiones y cambios
inexplicables en su comportamiento (especialmente si otras personas se han
ocupado del cuidado del niño)
·
falta de apetito.
A LA EDAD DE TRES AÑOS UN NIÑO DEBE SER
CAPAZ DE:
·
caminar, trepar y
correr, patear y saltar con facilidad
·
reconocer e
identificar objetos e imágenes cotidianos señalándolos
·
decir frases de dos o
tres palabras
·
saber su propio
nombre y su edad
·
enunciar los colores
·
comprender números
·
utilizar objetos
imaginarios cuando juega
·
comer por su cuenta
·
expresar cariño.
CONSEJOS PARA LOS PROGENITORES Y LAS
PERSONAS AL CUIDADO DE LOS NIÑOS:
·
lea y vea libros con
el niño y hable sobre las imágenes
·
cuéntele historias al
niño y enséñele rimas y canciones
·
dele al niño de comer
en su propio tazón o plato
·
siga alentando al
niño a que coma, y dele todo el tiempo que necesite
·
ayude al niño a
aprender a vestirse, lavarse las manos y utilizar el retrete.
SEÑALES DE ADVERTENCIA QUE HAY QUE TENER
EN CUENTA:
·
pérdida de interés en
el juego
·
frecuentes caídas
·
dificultad para
manipular objetos pequeños
·
falta de comprensión
de mensajes simples
·
incapacidad para
hablar utilizando varias palabras
·
poco o ningún interés
en los alimentos.
A LA EDAD DE CINCO AÑOS UN NIÑO DEBE SER CAPAZ DE:
·
moverse de una forma
coordinada
·
hablar con frases y
utilizar muchas palabras diferentes
·
comprender los
contrarios (por ejemplo, gordo y delgado, alto y bajo)
·
jugar con otros niños
·
vestirse sin ayuda
·
responder a preguntas
simples
·
contar de 5 a 10
objetos
·
lavarse las manos.
CONSEJOS PARA LOS PROGENITORES Y LAS
PERSONAS AL CUIDADO DE LOS NIÑOS:
·
escuche al niño
·
relaciónese con
frecuencia con el niño
·
si el niño
tartamudea, sugiérale que hable más despacio
·
Lea y cuente
historias
·
aliente al niño a que
juegue y explore.
SEÑALES DE ADVERTENCIA QUE HAY QUE TENER
EN CUENTA:
·
observe la
personalidad del niño cuando juega. Si tiene miedo o se muestra irritado o
violento, pueden ser síntomas de problemas emocionales o de maltrato.
LA
LACTANCIA MATERNA
Los lactantes alimentados
con leche materna contraen menos enfermedades y están mejor nutridos que los
que reciben otros alimentos con biberón.
La alimentación exclusiva
con leche materna de todos los bebés durante los seis primeros meses de vida
permitiría evitar alrededor de un millón y medio de muertes infantiles cada año
y la salud y el desarrollo de otros varios millones mejoraría
considerablemente.
La alimentación con sucedáneos
de la leche materna, como las preparaciones para lactantes o la leche de
animales, es una amenaza para la salud del recién nacido. Esto es
particularmente grave si los padres carecen de medios para comprar la cantidad
suficiente de sucedáneos, que suelen ser bastante caros, o no disponen siempre
de agua limpia para diluirlos.
Casi todas las madres pueden
amamantar. Aquellas que no confían en su propia capacidad para amamantar a sus
hijos necesitan recibir el aliento y el apoyo práctico del padre de la criatura
y sus familiares, amigos y parientes.
Los agentes de salud, los
grupos de mujeres, los medios de comunicación y las empresas pueden ofrecer
también su apoyo.
Todas las personas deben
recibir información sobre los beneficios del amamantamiento y es la obligación
de todos los gobiernos proporcionar esta
Información.
1. La leche materna es por
sí sola el mejor alimento y la mejor bebida que puede darse a un bebé menor de
seis meses de edad. Este no precisará ningún otro alimento ni bebida, ni
siquiera agua, durante este período.
2. Existe la posibilidad de
que las madres infectadas con el VIH/SIDA transmitan la enfermedad a sus hijos
al amamantarlos. Las mujeres infectadas, o que sospechen la posibilidad de
estar infectadas, deben consultar a un agente capacitado de la salud para que
les someta a una prueba y les ofrezca orientación y consejo sobre cómo reducir
el riesgo de infectar al recién nacido.
3. Los recién nacidos deben
estar cerca de sus madres y conviene iniciar la lactancia materna una hora después
del parto.
4. La producción de leche
aumenta con la frecuencia del amamantamiento. Casi todas las madres pueden
amamantar a sus bebés.
MENSAJES
FUNDAMENTALES
Lo que todas las familias y
comunidades tienen derecho a saber sobre La lactancia materna
La lactancia materna
contribuye a proteger a los bebés y niños pequeños contra algunas enfermedades
peligrosas. También ayuda a crear un vínculo especial entre la madre y el hijo.
6. La alimentación con
biberón puede causar enfermedades graves o la muerte. Si una mujer no puede
amamantar a su hijo, el lactante debe recibir leche materna o un sucedáneo de
la leche materna en una taza limpia.
7. A partir de los seis
meses de edad, aproximadamente, el niño debe empezar a recibir una variedad de
alimentos complementarios, pero la lactancia materna debe continuar hasta bien
entrado el segundo año de vida y prolongarse si es posible.
8. Una mujer que trabaje
fuera del hogar puede seguir amamantando a su hijo si lo hace con la mayor
frecuencia posible cuando está con el lactante.
9. La lactancia ofrece a la
madre una protección del 98% frente al embarazo durante los seis meses
siguientes al parto, a condición de que la madre no haya empezado a menstruar
de nuevo, de que el bebé mame a menudo tanto de día como durante la noche, y de
que el bebé no reciba regularmente otros alimentos y bebidas, o un chupete.
La leche materna es por sí
sola el mejor alimento y la mejor bebida que puede recibir un recién nacido. La
leche de los animales, los preparados para lactantes, la leche en polvo, el té,
las bebidas azucaradas, el agua y las papillas de cereales, son de inferior
calidad.
La leche materna resulta
fácil de digerir. También es el alimento que mejor promueve el crecimiento y el
desarrollo y protege contra las enfermedades. Incluso en climas secos y
calurosos, la leche materna es suficiente para satisfacer las necesidades de
líquidos de un lactante.
No es necesario dar al bebé
más agua o bebidas durante los primeros seis meses. Dar al lactante cualquier
alimento o bebida distinta de la leche materna incrementa el riesgo de que
pueda contraer diarrea y otras enfermedades.
Los sucedáneos de la leche
materna que son adecuados desde el punto de vista nutritivo resultan onerosos.
Por ejemplo, alimentar a un niño durante un año requiere 40 kilogramos (unas 80
latas) de preparación para lactantes. Los agentes de salud deben informar sobre
su costo a todas las mujeres que consideren la posibilidad de utilizar
sucedáneos de la leche materna.
·
El lactante debería mamar por lo menos
durante 15 minutos.
·
puede que el niño necesite ayuda para poder
colocar la mayor parte del pezón en la boca
·
puede que el niño esté enfermo y debería ser
conducido a un agente capacitado de salud
·
puede que el agua u otros líquidos estén
reduciendo la ingestión de leche materna. La madre debe amamantar
exclusivamente a su hijo y no darle ningún otro líquido.
·
Todo lactante mayor de seis meses de edad
necesita otros alimentos y líquidos. El amamantamiento debe continuar hasta que
el niño tenga dos o más años de edad.
Cuanto
más a menudo amamanta la madre a su hijo, más se retrasa la reanudación de la
menstruación. Si una mujer amamanta menos de ocho veces en 24 horas o alimenta
al niño con otros alimentos o líquidos o le ofrece un chupete, puede que el lactante
se alimente con menos frecuencia del pecho materno y que la menstruación de su
madre se reanude antes.
Puede
ocurrir que la madre vuelva a quedar embarazada antes de reanudarse la
menstruación. Es más probable que esto ocurra cuando ya han transcurrido seis
meses o más desde el nacimiento del bebé.
La
mujer que desee evitar un nuevo embarazo debe emplear otro método de
planificación familiar si se da alguna de las siguientes circunstancias:
·
su menstruación se ha
reanudado
·
el bebé ha empezado a
tomar otros alimentos y bebidas o usa un chupete
·
el bebé ya ha
cumplido seis meses.
Resulta
mejor para la salud de la madre y del niño si evita volver a quedar embarazada
de nuevo hasta que el hijo de menor edad cumpla dos años. Un agente sanitario o
una partera cualificada deben ofrecer a los progenitores información en materia
de planificación familiar.
La
mayoría de los métodos utilizados para evitar el embarazo no afectan la calidad
de la leche materna. Sin embargo, algunas píldoras anticonceptivas contienen estrógenos,
que pueden reducir la secreción de
leche. Un agente capacitado de la salud puede ofrecer orientación sobre los
mejores tipos de anticonceptivos para una madre que amamanta a su hijo.
LA NUTRICION Y EL DESARROLLO
El aumento regular de peso
es el indicador más fiable de que el niño crece y se desarrolla adecuadamente.
Es importante pesar al niño cada vez que visita un centro de salud. Un niño que
recibe solamente leche materna durante los primeros seis meses de vida suele
crecer por lo general de manera adecuada durante este tiempo. La lactancia
materna ayuda a proteger al recién nacido contra enfermedades frecuentes y a
garantizar un buen crecimiento y desarrollo físicos y mentales. Puede que los
lactantes que no reciban leche materna tengan más dificultades para aprender
que los lactantes que si la han recibido.
Cuando un niño no aumenta de
peso en un período de dos meses, puede que necesite cantidades mayores de
comida o alimentos más nutritivos, puede estar enfermo o puede que necesite una
mayor atención y cuidado. Los padres y los agentes de salud deben tomar medidas
rápidamente para descubrir la causa del problema.
Todos los lactantes deben
tener un gráfico de crecimiento. Cada vez que se le pesa, hay en que marcar el
peso del niño con un punto en el gráfico de crecimiento, y después conectar
cada punto. Esto genera una línea que indica la forma en que el niño está
creciendo. Si la línea es ascendente, el niño está creciendo de manera
adecuada. Una línea que se mantenga horizontal o que descienda debe ser causa
de preocupación.
Si un niño no aumenta
regularmente de peso o no crece adecuadamente, es preciso hacerse algunas
preguntas:
¿Toma el niño alimentos con
suficiente frecuencia? Un niño debe comer de tres a cinco veces al día. Un niño
con discapacidades necesita ayuda suplementaria y más tiempo para alimentarse.
¿Recibe el niño comida
suficiente? Si el niño termina su comida y quiere más, es necesario darle más.
¿Contienen los alimentos que
toma el niño pocos ingredientes energéticos? Los alimentos que contribuyen al
crecimiento del niño son las carnes, el pescado, los huevos, los frutos secos,
los cereales y las legumbres.
Una pequeña cantidad de
aceite puede aumentar la energía. El aceite de palma roja y otros aceites
comestibles enriquecidos con vitamina son buenas fuentes de energía.
¿Se niega el niño a comer?
Si parece que al niño no le gusta una comida determinada, es preciso ofrecerle
otros alimentos de manera gradual.
¿Está el niño enfermo? Es
preciso alentar al niño enfermo a que tome alimentos frecuentes en pequeñas
cantidades.
Después de una enfermedad el
niño necesita una comida adicional todos los días durante una semana. Los
lactantes necesitan una tanda adicional de leche materna por lo menos durante
una semana. Si el niño se enferma con frecuencia, es necesario que lo examine
un agente capacitado de la salud.
¿Recibe un niño suficientes
alimentos con vitamina A para evitar la enfermedad? La leche materna es rica en
vitamina A. Otros alimentos con vitamina A son el hígado, los huevos, los
productos lácteos, el aceite de palma roja, las frutas y las legumbres
amarillas o naranjas y la mayoría de las verduras de hojas verdes. Si estos
alimentos no están disponibles en una cantidad adecuada, como ocurre en muchos
países en desarrollo, el niño necesita una cápsula de vitamina A dos veces al
año.
INFORMACIÓN
COMPLEMENTARIA
¿Se está alimentando al niño
con sucedáneos de la leche materna mediante un biberón? Si el niño tiene menos
de seis meses, lo mejor es el amamantamiento exclusivo. Desde los 6 hasta los
24 meses, la leche materna sigue siendo el mejor alimento, debido a que es una
fuente importante de muchos nutrientes.
Si se le alimenta con otro
tipo de leche, es más conveniente hacerlo con una taza limpia y abierta en
lugar de una botella.
¿Se vigila la limpieza de
los alimentos y del agua? Si no es así, el niño se enfermará con frecuencia. Es
preciso lavar o cocinar los alimentos crudos. La comida cocinada debe ingerirse
de inmediato. Es preciso recalentar de manera completa la comida sobrante.
El agua debe provenir de una
fuente segura y mantenerse limpia. El agua potable limpia puede obtenerse de
una fuente entubada que se conserve de forma sistemática, se controle de manera
adecuada y se depure con cloro.
También es posible obtener
agua salubre de un pozo entubado, una bomba de agua y una fuente o un pozo
protegidos. Si el agua se obtiene de lagunas, arroyos, fuentes, pozos o
tanques, es posible aumentar su salubridad hirviéndola.
¿Se depositan los
excrementos en letrinas o retretes o se entierran? Si no es así, el niño puede
enfermarse con frecuencia a causa de parásitos y otros trastornos. Un niño con
parásitos necesita recibir medicamentos antiparasitarios administrados por un
agente de la salud.
¿Se deja al niño solo gran
parte del tiempo o al cuidado de un niño de mayor edad? Si esto es así, puede
que el niño de corta edad requiera una mayor atención y estimulación por parte
de los adultos, especialmente durante las comidas.
INFORMACIÓN
COMPLEMENTARIA
La leche materna constituye
por sí sola el único N alimento y bebida que un lactante necesita durante sus
seis primeros meses de vida.
Hacia el sexto mes, el niño
empieza a necesitar otros alimentos además de la leche materna.
Una alimentación deficiente
durante los dos primeros años puede causar un retraso en el desarrollo físico y
mental del niño para el resto de su vida.
A fin de crecer bien y
mantenerse saludables, los niños de corta edad necesitan varios alimentos
nutritivos como la carne, el pescado, las verduras, los cereales, los huevos y
las frutas y legumbres, así como leche materna.
El estómago del niño es
mucho más pequeño que el de una persona adulta, y por ello no puede ingerir la
misma cantidad de alimentos que un adulto en una sola comida. Sin embargo, sus
necesidades energéticas y de crecimiento corporal son mayores. Por ello, es
importante que los niños se alimentan con frecuencia a fin de satisfacer todas
sus necesidades.
Es preciso incrementar la
alimentación del niño con puré de legumbres, un poco de carne bien cortada,
huevos o pescado con la mayor frecuencia posible. Es posible añadir una pequeña
cantidad de aceite, preferiblemente aceite de palma roja u otro aceite
enriquecido con vitaminas.
Si los alimentos se sirven
en un plato común, es posible que los niños más pequeños no reciban suficiente
comida. Los niños de corta edad deben tener su propio plato o tazón de comida,
para garantizar que pueden comer todo lo que necesitan y para que el padre, la
madre o la persona encargada puedan comprobar cuánto han comido. Es preciso
alentar a los niños de corta edad para que coman y ayudarles en el manejo de la
comida o de los utensilios. Un niño con una discapacidad puede necesitar más
ayuda para comer y beber.
Desde los seis meses de
vida, aproximadamente, hasta los dos años, los niños necesitan alimentarse
cinco veces al día, además de recibir una lactancia sostenida.
Hasta que el niño cumple
seis meses de edad, la leche materna le proporciona toda la vitamina A que
necesita, siempre que la madre ingiera la suficiente vitamina A en su régimen
alimentario o en los suplementos. Los niños de más de seis meses necesitan
ingerir vitamina A de otros alimentos o mediante suplementos.
La vitamina A se encuentra
en el hígado, los huevos, los productos lácteos, en el aceite de hígado de
pescado, en los mangos y las papayas maduros, las batatas, en las legumbres
verdes y en las zanahorias.
Cuando los niños no consumen
una cantidad suficiente de vitamina A corren el riesgo de contraer ceguera
nocturna. Si el niño tiene problemas para ver durante el atardecer o por la
noche, necesita probablemente más vitamina A. Es importante llevar al niño a un
agente de salud para que le administre una cápsula de vitamina A.
En algunos países, el aceite
y otros alimentos se enriquecen con vitamina A. También es posible ingerir la
vitamina A en cápsula o en líquido. En muchos países las cápsulas de vitamina
A se distribuyen una o dos
veces al año entre todos los niños de seis meses a cinco años de edad. El
organismo infantil pierde vitamina A cuando el niño padece diarrea o sarampión.
Puede recuperarla si se le da el pecho con más frecuencia o, en el caso de los
niños mayores de seis meses, si se le alimenta con más frutas y verduras,
huevos, hígado y productos lácteos.
Los niños que padecen
diarrea por más de 14 días y los niños con sarampión deben recibir una cápsula
de vitamina A, administrada por un trabajador de la salud. Información
complementaria
Todos los niños necesitan
ingerir alimentos ricos en vitamina A para resistir las enfermedades y evitar
deficiencias B visuales. La vitamina
A se encuentra en muchas
frutas y legumbres, aceites, huevos y productos lácteos, alimentos
enriquecidos, la leche materna o los suplementos de vitamina A.
La anemia –una carencia de
hierro puede poner en peligro el desarrollo físico y mental. Los síntomas de la
anemia incluyen palidez de la lengua, las palmas de las manos y la parte
interior de los labios, cansancio y dificultades para respirar.
La anemia es el trastorno
alimentario más frecuente en todo el mundo.
Incluso una anemia moderada
entre los recién nacidos y los niños de corta edad puede perjudicar el
desarrollo intelectual.
La anemia entre los niños
menores de dos años puede causar problemas de coordinación y equilibrio. Los
niños con este trastorno parecen retraídos y tímidos, lo que puede limitar la
capacidad del niño para relacionarse con los otros y dificultar su desarrollo
intelectual.
La anemia durante el embarazo
aumenta la gravedad de las hemorragias y el peligro de infección durante el
parto, y por lo tanto es una de las causas más frecuentes de mortalidad derivada de la maternidad. Los recién nacidos
de madres con anemia sufren a menudo bajo peso al nacer y anemia. Los suplementos
de hierro para las mujeres embarazadas protegen tanto a las mujeres como a sus
hijos.
El hierro se encuentra en el
hígado, las carnes magras, los huevos y los cereales. Los alimentos
enriquecidos con hierro evitan también la anemia. El paludismo y los parásitos
pueden causar o empeorar la anemia.
Para evitar el paludismo es
necesario dormir bajo un mosquetero impregnado con un insecticida recomendado.
Los niños que viven en zonas
donde los parásitos son una enfermedad endémica deben recibir dos o tres veces
al año un medicamento antiparasitario recomendado. Las buenas prácticas
higiénicas evitan los parásitos. Los niños no deben jugar cerca de la letrina,
deben lavarse a menudo las manos y deben estar calzados para evitar la
infección con parásitos.
Es esencial para el
crecimiento y el desarrollo del niño que reciba pequeñas cantidades de yodo. Si
el niño no recibe yodo en cantidad suficiente, o si su madre padece carencia de
yodo durante el embarazo, hay grandes posibilidades de que el niño nazca con
una discapacidad mental, auditiva o del habla, o que sufra un retraso en el
desarrollo físico o mental.
El bocio, una inflamación
del cuello, es uno de los síntomas de la carencia de yodo en el régimen
alimentario. Una mujer embarazada con bocio corre un grave riesgo de sufrir un aborto
natural, tener un hijo que nazca muerto o de dar a luz un niño con una lesión
cerebral.
El empleo de la sal yodada
en lugar de la sal ordinaria proporciona a las mujeres embarazadas y a los
niños todo el yodo que necesitan. Si no hay sal yodada disponible, las mujeres
y los niños deberían recibir suplementos de yodo de un agente de la salud.
Cuando el niño está enfermo,
sobre todo si sufre una afección diarreica o sarampión, su apetito disminuye y
el organismo absorbe menor cantidad de alimento. Si esto se repite en varias
ocasión es a lo largo de un año, se retrasará el desarrollo del niño.
Es esencial procurar que el
niño siga comiendo y bebiendo mientras esté enfermo. Esto suele resultar muy
difícil si el niño se niega a comer. Por ello hay que ofrecerle con insistencia
los alimentos que más le gusten en pequeñas cantidades y con la mayor frecuencia
posible. La lactancia materna es particularmente importante en este caso.
Es esencial procurar que el
niño beba la mayor cantidad de líquidos posible. La deshidratación es un grave
problema para los niños con diarrea. Beber muchos líquidos ayudará a evitar la
deshidratación.
Si la enfermedad y la
pérdida de apetito se prolongan por más de unos cuantos días, el niño debe ser
examinado por un agente de salud. Un niño no está plenamente restablecido hasta
que no alcanza al menos el peso que tenía antes de iniciarse la enfermedad.
LA INMUNIZACIÓN
Más
de 1,7 millones de niños de corta edad mueren todos los años como consecuencia
de enfermedades que podrían evitarse con vacunas fácilmente disponibles. Si se
hubiera vacunado a estos niños, se les habría protegido contra estas
enfermedades peligrosas que a veces causan discapacidades o la muerte.
Todos
los niños tienen derecho a recibir este tipo de protección. Es necesario
vacunar a todas las niñas y niños. Y es preciso vacunar a las mujeres
embarazadas para protegerlas a ellas y al recién nacido contra el tétanos.
Es
esencial que todos los progenitores conozcan las razones por las cuales deben
hacer vacunar a sus hijos, y cuándo, dónde y cuántas veces deben llevarlos a
vacunar. Los progenitores deben saber también que pueden vacunar sin temor a su
hijo incluso si está enfermo, discapacitado o padece desnutrición.
1.
La inmunización es una medida urgente. Todo niño necesita haber recibido una
serie de vacunas antes de cumplir el primer año de vida.
2.
La inmunización ofrece protección contra varias enfermedades peligrosas. Un
niño que no esté vacunado tiene muchas más probabilidades de contraer
enfermedades, de quedar permanentemente incapacitado o de sufrir desnutrición y
morir.
3.
Es posible vacunar sin riesgo alguno a un niño que padezca una enfermedad leve,
una discapacidad o que se encuentre desnutrido.
MENSAJES FUNDAMENTALES
4.
Todas las mujeres embarazadas deben estar protegidas contra el tétanos. Incluso
en los casos en que la mujer fue vacunada anteriormente podría necesitar dosis
suplementarias de la vacuna anatoxina tetánica. Para obtener asesoramiento y
recibir la vacuna anatoxina tetánica, consulte con un agente de la salud.
5.
Es necesario utilizar una aguja y una jeringa esterilizadas para cada nueva
persona que se vacune. Es preciso insistir sobre esta cuestión.
6.
Cuando las personas están hacinadas, es muy fácil que las enfermedades se
propaguen entre ellas con rapidez. Todos los niños que vivan en este tipo de
situaciones, sobre todo si son refugiados o han sufrido un desastre, deben ser inmunizados
inmediatamente, especialmente contra el sarampión.
Es
de vital importancia vacunar a los niños durante los primeros meses de vida. La
mitad de todas las muertes provocadas por la tos ferina, una tercera parte de
todos los casos de poliomielitis y una cuarta parte de todas las muertes por
sarampión se producen dentro del primer año de vida.
Es
de vital importancia que cada niño reciba la serie completa de vacunas, pues de
lo contrario éstas podrían no surtir efecto.
Para
proteger al niño durante su primer año de vida, es necesario administrarle las
vacunas que se indican en el calendario de la página 69. Las vacunaciones son
más efectivas si se administran a las edades que se especifican en el
calendario
CALENDARIO DE VACUNACIONES PARA LA INFANCIA
Edad Vacunas
·
Al nacer
tuberculosis**, polio y, en algunos países, hepatitis B
·
6 semanas difteria,
tosferina, tétanos, polio y, en algunos países, hepatitis B y Hib
·
10 semanas difteria,
tosferina, tétanos, polio y, en algunos países, hepatitis B y Hib
·
14 semanas difteria,
tosferina, tétanos, polio y, en algunos países, hepatitis B y Hib
·
9 meses Sarampión
(12-15 meses en los países industrializados) y, en algunos países, fiebre
amarilla, paperas y rubéola.
La
inmunización protege a los niños contra algunas de las enfermedades más
peligrosas de la infancia. Es necesario vacunar a todos los niños, incluidos
los discapacitados. Un niño puede ser inmunizado mediante vacunas inyectables o
administradas por vía oral. Las vacunas actúan reforzando las defensas del niño
contra la enfermedad. Las vacunas solamente tienen efecto si se administran
antes de que ataque la enfermedad.
Un
niño que no haya sido vacunado tiene muchas probabilidades de contraer el
sarampión o la tos ferina u otras enfermedades que también pueden ser mortales.
Los niños que sobrevivan a ellas quedan debilitados y su desarrollo puede ser
deficiente. Además, estos niños pueden morir más adelante a consecuencia de la
desnutrición o de otras enfermedades.
Todos
los niños deben ser vacunados contra el sarampión, que es una causa importante
de desnutrición, retraso mental y trastornos del oído y de la vista. Los
síntomas del sarampión son fiebre y sarpullidos que duran tres días o más,
además de tos, secreción nasal o irritación en los ojos. El sarampión puede ser
mortal.
Es
preciso vacunar a todos los niños en todas partes contra la poliomielitis. Los
síntomas de la poliomielitis son debilidad en los miembros o imposibilidad de
moverse. De cada 200 niños afectados, uno quedará incapacitado para el resto de
su vida.
Las
bacterias o esporas del tétanos, que se desarrollan en las heridas sucias,
pueden ser mortales sin una vacuna contra el tétanos.
Vacunar
a una mujer con por lo menos dos dosis de vacuna antitetánica antes o durante
el embarazo protege tanto a las madres como a sus hijos recién nacidos durante
sus primeras semanas de vida.
LA DIARREA
La diarrea causa la muerte
de más de 1 millón de niños cada año debido a la deshidratación y la
desnutrición. Los niños corren un mayor riesgo de morir de diarrea que los
adultos, ya que su cuerpo contiene menos agua y se deshidratan con más rapidez.
Alrededor de 1 de cada 200 niños que contraen la diarrea mueren debido a la
enfermedad.
Los gérmenes ingeridos por
vía bucal, especialmente los que se crían en las heces, son los causantes de la
diarrea. Esto ocurre con mayor frecuencia cuando la eliminación de materia
fecal es deficiente, cuando no existen prácticas adecuadas de higiene o cuando
no hay agua potable limpia, o cuando no se amamanta a los lactantes. Los niños
de corta edad que reciben leche materna exclusivamente no suelen contraer
diarrea.
Si las familias y las
comunidades trabajan de forma conjunta, con el apoyo de los gobiernos y de las
organizaciones no gubernamentales (ONG), pueden tomar medidas útiles para
evitar las condiciones que causan la diarrea.
1. La excesiva pérdida de
líquidos corporales provocada por la diarrea puede causar la muerte por
deshidratación. Por ello es esencial que, en cuanto comience la diarrea, los
niños reciban líquidos adicionales, así como los alimentos y bebidas
habituales.
2. La vida del niño corre
peligro si defeca varias veces excrementos acuosos durante el lapso de una hora
o si las heces contienen sangre. Es necesario procurar la asistencia inmediata de
un agente capacitado de la salud.
3. El amamantamiento puede
reducir la gravedad y frecuencia de la diarrea.
4. Un niño con diarrea tiene
que seguir comiendo con regularidad. Mientras se recupera de la diarrea
necesita tomar por lo menos una comida adicional diaria, al menos durante dos
semanas.
MENSAJES
FUNDAMENTALES
5. Si el niño se encuentra
deshidratado y tiene una diarrea grave o persistente, sólo puede tomar una
solución con sales de rehidratación oral o medicinas que hayan sido
recomendadas por un agente capacitado de la salud. Otros medicamentos antidiarreicos
son por lo general ineficaces y pueden resultar perjudiciales para el niño.
6. Para evitar la diarrea,
es preciso eliminar todas las materias fecales en una letrina o un retrete o
enterrándolas.
7. Las buenas prácticas de
higiene protegen contra la diarrea. Es preciso lavarse completamente las manos
con jabón y agua, o ceniza y agua, después de haber estado en contacto con
materias fecales y antes de tocar los alimentos o de alimentar a los niños.
Un niño tiene diarrea cuando
hacen una o varias deposiciones acuosas en un solo día. Cuanto mayor sea el
número de deposiciones acuosas, más peligrosa será la diarrea.
Algunas personas piensan que
beber líquidos puede empeorar la diarrea. Tal recomendación es errónea. Un niño
que padezca diarrea debe recibir líquidos con la mayor frecuencia posible hasta
que se detenga la diarrea. Beber grandes cantidades de líquidos ayuda a
sustituir los fluidos perdidos durante la diarrea.
Líquidos
recomendados para un niño con diarrea:
·
leche materna (las madres deben amamantar más
de lo normal)
·
sopas
·
agua de arroz
·
jugos de frutas frescas
·
té poco cargado con un poco de azúcar
·
agua de coco
·
agua limpia de una fuente segura. Si existe
la posibilidad de que el agua no esté limpia, es preciso hervirla o filtrarla.
Un niño con diarrea sufre
una pérdida de peso que puede provocarle una rápida desnutrición. Por ello,
necesita tomar todos los alimentos o líquidos que sea capaz de ingerir. Los
alimentos pueden detener la diarrea y ayudar a que el niño se recupere con
mayor rapidez.
El niño que tiene diarrea
suele perder el apetito o vomitar y por ello puede resultar difícil que coma.
Si el niño tiene alrededor de seis meses, los progenitores y las personas
encargadas de su cuidado deben procurar que coma con la mayor frecuencia
posible, ofreciéndole pequeñas cantidades de alimentos blandos o en puré, o sus
alimentos preferidos. Estos alimentos deben tener una pequeña cantidad de sal.
Los alimentos blandos resultan más fáciles de comer y tienen más fluidos que
los alimentos más consistentes.
Los alimentos recomendados
para un niño con diarrea son los purés de cereales y habichuelas, pescado,
carne bien cocinada, yogurt y frutas. Siempre que sea posible se añadirán una o
dos cucharaditas de aceite a los cereales y las verduras.
Los alimentos deben
prepararse en el momento de tomarlos y el niño debe comer cinco o seis veces al
día.
Para una plena recuperación
es esencial que el niño siga recibiendo una alimentación adicional después de que
cese la diarrea. En ese momento, el niño necesita tomar una comida adicional
diaria, o recibir más leche materna al día, durante dos semanas como mínimo.
Esto le ayudará a recuperar la energía y la alimentación que ha perdido como
consecuencia de la enfermedad.
No puede considerarse que el
niño esté plenamente recuperado de la diarrea hasta que no vuelva a pesar como
mínimo lo mismo que en el momento de contraer la enfermedad.
Las cápsulas de vitamina A y
los alimentos que contengan vitamina A ayudan al niño a recuperarse de la
diarrea. Entre los alimentos que contienen vitamina A se encuentran la leche
materna, el hígado, el pescado, los productos lácteos, las frutas y las
verduras naranjas o amarillas y las legumbres.
Por regla general, la
diarrea se cura por sí sola en el plazo de pocos días. El verdadero peligro es
la pérdida de líquidos y nutrientes corporales que padece el niño, que puede
causarle deshidratación y desnutrición.
A un niño no se le deben dar
tabletas, antibióticos u otros medicamentos contra la diarrea a menos que los
haya recetado un agente de salud calificado.
El mejor tratamiento contra
la diarrea es beber muchos líquidos y sales de rehidratación oral (SRO)
mezcladas con agua de manera apropiada.
Si no es posible obtener
SRO, la deshidratación puede tratarse haciendo beber al niño una mezcla de
cuatro cucharaditas rasas de azúcar y media cucharadita rasa de sal disueltas
en un litro de agua limpia. Tenga cuidado cuando mezcle las cantidades, ya que
un exceso de azúcar puede agravar la diarrea, y demasiada sal puede ser muy
perjudicial para el niño. Una mezcla demasiado diluida no causa ningún daño y
la pérdida de eficacia es mínima.
El sarampión provoca a
menudo graves diarreas. La vacunación contra el sarampión también evita este tipo
de afecciones diarreicas.
LA
TOS, LOS CATARROS Y OTRAS ENFERMEDADES MÁS GRAVES
Es muy frecuente que los
niños contraigan catarros, accesos de tos, dolores de garganta y destilaciones
nasales, que por lo general no deben ser motivo de preocupación.
Sin embargo, en algunos
casos la tos y los catarros son un síntoma de enfermedades más graves como la
neumonía o la tuberculosis. Las enfermedades de las vías respiratorias causaron
la muerte de unos 2 millones de niños menores de cinco años en el año 2000.
1. Cuando un niño tiene tos
o catarro es preciso arroparlo y procurar que coma y que ingiera abundantes
líquidos.
2. Hay veces en que los
catarros y la tos son síntomas de un problema grave. Un niño que respira muy
rápidamente o con dificultades puede padecer neumonía, una infección pulmonar.
Se trata de una enfermedad peligrosa
y es necesario llevar inmediatamente al niño a un centro de salud.
MENSAJES
FUNDAMENTALES
3. Las familias pueden
contribuir a prevenir la neumonía manteniendo la lactancia materna al menos
durante los primeros seis meses de vida del niño y asegurándose de que recibe
una alimentación adecuada y está completamente vacunado. +4. Un niño con una
tos áspera necesita atención médica inmediata.
Puede que el niño padezca
tuberculosis, una infección de los pulmones.
5. Los niños y las mujeres
embarazadas corren mayores riesgos cuando están expuestos al humo del tabaco o
del fuego para cocinar.
Los recién nacidos y los
niños pequeños pierden con facilidad el calor corporal. Cuando tosan o tengan
un catarro, es importante mantenerles abrigados y calientes.
Los niños con accesos de
tos, catarros, destilaciones nasales y dolores de garganta, pueden recibir
tratamiento en el hogar y recuperarse sin medicinas. Deben mantenerse abrigados,
pero sin sentir demasiado calor, y deben comer y beber de manera abundante. Los
medicamentos deben utilizarse sólo si los prescribe un agente de la salud.
A los niños que padecen fiebre
es necesario pasarles una esponja o bañarlos con agua fresca pero no fría. En
las zonas donde hay casos frecuentes de paludismo, la fiebre puede ser peligrosa.
Es preciso que un agente de la salud examine inmediatamente al niño.
Debe despejarse con
frecuencia la nariz de un niño con accesos de tos o catarro, sobre todo antes
de alimentarlo o de acostarlo para dormir. Un ambiente húmedo puede ayudar a facilitar
la respiración. También puede ser útil que el niño inhale el vapor de una olla
de agua caliente pero no hirviendo.
Amamantar a un niño acatarrado
o con tos puede resultar difícil. Sin embargo, la lactancia materna ayuda a
combatir las infecciones al mismo tiempo que protege el desarrollo del niño.
Por ello, es importante que la madre le siga dando el pecho con frecuencia. Cuando
el niño no puede succionar, lo mejor es extraer manualmente la leche del pecho
y dársela a beber en una taza limpia.
A los niños que no son amamantados,
se les debe inducir a comer con frecuencia en pequeñas cantidades. Una vez superada
la enfermedad, se debe dar al niño una comida adicional al día durante una
semana. La recuperación no puede considerarse completa hasta que el niño no
pesa al menos lo mismo que antes de contraer la enfermedad.
La tos y los catarros pueden
transmitirse con facilidad. Las personas que tienen accesos de tos o están
acatarrados deben evitar toser, estornudar o escupir cerca de los niños. La
mayor parte de los accesos de tos, catarros, dolores de garganta y
destilaciones nasales pueden curarse sin necesidad de tomar medicinas. Sin embargo,
a veces son un síntoma de neumonía, una enfermedad que por lo general se cura
con antibióticos.
Si un agente de la salud
receta antibióticos para tratar la neumonía, es importante seguir las
instrucciones y administrarle al niño toda la medicina por el tiempo indicado,
incluso si el niño ha mejorado.
Muchos niños mueren de
neumonía en sus hogares porque las personas que los cuidan no reconocen la
gravedad de la enfermedad y la necesidad de atención médica inmediata. Es posible
evitar millones de muertes infantiles provocadas por la neumonía si:
·
los progenitores y las personas que cuidan al
niño saben que una respiración rápida y con dificultades son síntomas peligrosos
que requieren urgente atención médica
·
los progenitores y las personas que cuidan al
niño saben dónde pueden recibir asistencia médica
·
se dispone de ayuda médica y de antibióticos
poco costosos.
Es necesario llevar inmediatamente
al niño a un centro de salud o a un agente sanitario capacitado si se dan las
señales siguientes:
·
el niño respira más
rápido de lo normal: para un niño de 2 a 12 meses de edad: 50 veces por minuto
o más; para un niño de 12 meses a 5 años: 40 veces por minuto o más
·
el niño respira con
dificultad o jadea para obtener aire
·
la parte inferior del
pecho del niño se hunde cuando éste toma aire o parece que el estómago se mueve
de arriba hacia abajo
·
el niño tose desde
hace más de dos semanas
·
el niño no puede
tragar leche materna ni ningún líquido
·
el niño vomita con
frecuencia.
LA
HIGIENE
Más de la mitad de todas las
enfermedades y las muertes en la primera infancia tienen como causa los
gérmenes que se transmiten por vía bucal a través de la ingestión de alimentos
o de agua o debido a unas manos sucias.
Muchos de estos gérmenes
provienen de la materia fecal de seres humanos y animales. Muchas enfermedades,
en particular la diarrea, pueden evitarse mediante buenas prácticas de higiene:
depositando todas las materias fecales en un retrete o una letrina; lavándose
las manos con agua y jabón o ceniza y agua después de defecar o tener contacto
con las materias fecales de los niños y antes de alimentar a los niños o tocar
los alimentos; y asegurando que las heces de los animales se mantienen alejadas
de las viviendas, los caminos, los pozos y los lugares donde juegan los niños.
Todos los miembros de la
comunidad tienen que trabajar juntos para construir y utilizar retretes y
letrinas, proteger las fuentes de agua y eliminar de manera segura las aguas de
deshecho y la basura. Es importante que los gobiernos apoyen a las comunidades
ofreciéndoles información sobre letrinas y servicios higiénicos de bajo costo
asequibles para todas las familias.
En las zonas urbanas, es
necesario el apoyo gubernamental para construir sistemas de saneamiento y de
desagüe de bajo costo, y mejorar el abastecimiento de agua potable y de recolección
de basura.
1. Es preciso eliminar de
una manera segura todas las materias fecales. El mejor sistema es mediante el
uso de un retrete o una letrina.
2. Todos los miembros de la
familia, inclusive los niños, tienen que lavarse completamente las manos con
jabón y agua o ceniza y agua después de estar en contacto con excrementos,
antes de manipular los alimentos y antes de alimentar a los niños.
3. Lavarse la cara con jabón
y agua todos los días contribuye a prevenir las infecciones oculares. En algunas
partes del mundo, las infecciones oculares pueden provocar tracoma, que a su
vez puede causar ceguera.
4. Utilizar solamente agua
que provenga de una fuente segura o esté purificada. Es preciso mantener
siempre tapados los recipientes de agua para conservar el agua limpia.
MENSAJES
FUNDAMENTALES
5. Los alimentos crudos o
las sobras pueden ser peligrosos. Los alimentos crudos deben lavarse o
hervirse. Los alimentos cocinados deben comerse enseguida sin retraso o deben
recalentarse completamente.
6. Hay que mantener limpios
los alimentos, los utensilios y los N lugares donde se prepare la comida. Es
preciso guardar los alimentos en recipientes tapados.
7. La eliminación segura de
todos los desperdicios domésticos ayuda a evitar las enfermedades.
EL PALUDISMO
El
paludismo es una grave enfermedad que se transmite a través de las picaduras de
mosquito. Todos los años se producen de 300 a 500 millones de casos de
paludismo en todo el mundo y alrededor de un millón muertes infantiles. En las
zonas donde el paludismo es frecuente, puede ser la causa principal de
mortalidad y de crecimiento deficiente entre los niños de corta edad.
El
paludismo es especialmente peligroso entre las mujeres embarazadas. Puede
provocar una fuerte anemia y causar abortos espontáneos, partos prematuros, la
muerte del feto, bajo peso y la muerte de la madre. Mediante la prevención y el
tratamiento oportuno del paludismo es posible salvar muchas vidas.
1.
El paludismo se transmite mediante las picaduras de los mosquitos. Dormir bajo
un mosquitero impregnado con un insecticida recomendado es la mejor forma de
evitar las picaduras de mosquito.
2.
En todos los lugares donde el paludismo sea frecuente, los niños se encuentran
en peligro. Cualquier niño con fiebre debe ser examinado de inmediato por un
agente de salud y recibir tratamiento antipalúdico tan pronto como sea posible.
3.
El paludismo es muy peligroso para las mujeres embarazadas. En todos los
lugares donde el paludismo sea frecuente, las mujeres embarazadas deben evitar
el paludismo mediante la ingestión de tabletas antipalúdicas recomendadas por
un agente de salud.
Todos los miembros de
la comunidad deben estar protegidos contra las picaduras de mosquito, sobre
todo los niños de corta edad y las mujeres embarazadas, y especialmente entre la
puesta y la salida del sol, cuando los mosquitos muestran su mayor actividad. Los
mosquiteros, las cortinas o las esteras impregnadas con un insecticida
recomendado matan a los mosquitos que se posan en ellos. Es preciso utilizar de
forma periódica esteras especiales impregnadas con insecticida, o mosquiteros,
cortinas o esteras bañadas en insecticida. Por lo general, es necesario volver
a impregnar los mosquiteros cuando comiencen las lluvias, después de seis meses
y después de cada tercer lavado. Los agentes de salud capacitados pueden
ofrecer orientación sobre insecticidas seguros y fechas para volver a impregnar
los mosquiteros. Los recién nacidos y otros niños de corta edad deben dormir bajo
un mosquitero impregnado. Si los mosquiteros no son muy costosos, la familia debería
comprar por lo menos un mosquitero de gran tamaño, bajo el cual pueden dormir
los niños más pequeños. Los lactantes deben dormir con sus madres bajo un
mosquitero.
Los mosquiteros
impregnados deben utilizarse durante todo el año, incluso en épocas en que hay
menos mosquitos.
1.
El paludismo se transmite mediante las
picaduras de los mosquitos. Dormir bajo un mosquitero impregnado con un
insecticida recomendado es la mejor forma de evitar las picaduras de mosquito.
INFORMACIÓN
COMPLEMENTARIA
Si
no es posible utilizar mosquiteros, se puede recurrir a otras acciones:
·
colgar sobre las puertas y las ventanas
cortinas, telas o esteras impregnadas con un insecticida recomendado
·
colocar pantallas sobre las puertas y las ventanas
·
utilizar espirales u otros fumigantes contra
los mosquitos
·
antes de que comience a anochecer, cubrir con
ropa los brazos y las piernas (mangas largas y faldas y pantalones largos).
Esto es especialmente importante para los niños y las mujeres embarazadas.
Si un miembro de la familia
tiene fiebre, o si los niños más pequeños rechazan la comida, vomitan o padecen
somnolencia o accesos, es muy posible que la causa sea el paludismo.
Los niños que padecen fiebre
que pudiera deberse al paludismo ¿tienen que recibir tratamiento antipalúdico
inmediato, tal como lo recomiende un agente de la salud. Todo niño con fiebre
palúdica que no reciba tratamiento en un día puede morir. Un agente de la salud
puede ofrecer orientación sobre cuál es el mejor tratamiento y cuánto tiempo
debe continuar.
Un niño con paludismo
necesita terminar todo el tratamiento, incluso si la fiebre desaparece
rápidamente. Si no termina el tratamiento, el paludismo podría empeorar y
resultar más difícil de curar.
Si los síntomas del paludismo
persisten después del tratamiento, es preciso conducir al niño a un centro
sanitario o a un hospital. El problema puede deberse a que:
·
el niño no haya recibido la suficiente
cantidad de medicina
·
el niño tenga otra enfermedad además del
paludismo
·
el paludismo sea resistente a la medicina y
se precise otra medicina.
EL VIH/SIDA
En todos los países del
mundo hay personas afectadas por el SIDA (síndrome de inmunodeficiencia
adquirida). Cada día que pasa, el SIDA se transforma cada vez más en una crisis
internacional. En la actualidad, 40 millones de adultos y niños viven con el
VIH/SIDA y por lo menos 10,4 millones de niños menores de 15 años han perdido a
la madre, o a ambos progenitores, a causa del SIDA.
La enfermedad afecta con
mayor frecuencia a los jóvenes. En 2001, alrededor de la mitad de los 5
millones de nuevas infecciones se produjeron entre jóvenes de 15 a 25 años. Las
mujeres jóvenes son especialmente vulnerables. Se calcula que unos 11,8
millones de jóvenes viven con el VIH/SIDA, de los cuales 7,3 millones son
mujeres y 4,5 millones son hombres.
El causante del SIDA es el
virus de inmunodeficiencia humana (VIH), que destruye los sistemas de defensa
inmunológicos del organismo contra otras enfermedades.
Los medicamentos pueden prolongar
la vida de las personas con SIDA, pero por el momento no existe ninguna vacuna
o cura de la enfermedad. La prevención es la estrategia más eficaz contra la
propagación del VIH/SIDA.
Todos los habitantes de
todos los países del mundo deberían conocer técnicas para evitar el contagio de
la enfermedad y su propagación. El uso de condones puede salvar vidas al evitar
la transmisión sexual del VIH. Una de las prioridades principales de todos los
países debe ser proporcionar acceso a las pruebas para detectar la enfermedad y
a los servicios de orientación. Todo el mundo tiene derecho a someterse a
pruebas voluntarias y confidenciales y recibir orientación sobre el VIH/SIDA, y
también a obtener protección contra la discriminación de cualquier tipo
relacionada con su estado serológico.
Las personas que padecen el
VIH/SIDA o están de alguna manera afectados por la enfermedad, necesitan
recibir atención y compasión. Es preciso tomar medidas para eliminar los
obstáculos sociales, culturales, políticos y religiosos que puedan impedir el
acceso a los servicios y programas destinados a las personas con VIH/SIDA.
1. El SIDA es una enfermedad
incurable pero que se puede evitar. El VIH, el virus que causa el SIDA, se
transmite por medio del contacto sexual, las transfusiones de sangre que no ha
sido sometida a pruebas, las agujas y jeringuillas contaminadas (que se
utilizan la mayoría de las veces para inyectar drogas) y cuando una madre
infectada se lo transmite a sus hijos durante el embarazo, en el alumbramiento
o al amamantarlos.
2. Todas las personas,
inclusive los niños, corren el riesgo de contraer el VIH/SIDA. Todo el mundo
necesita recibir información y educación sobre la enfermedad y acceso a
condones para reducir el riesgo.
3. Toda persona que sospeche
que podría estar infectada con el VIH debe ponerse en contacto con un agente de
salud o acudir a un centro de detección del VIH/SIDA para someterse a una
prueba y recibir orientación confidencial.
4. Es posible reducir el
riesgo de contraer el VIH por la vía sexual si las personas no practican
relaciones sexuales, si reducen el número de compañeros sexuales, si los
compañeros sexuales que no están infectados solamente practican relaciones sexuales
entre ellos o si practican relaciones sexuales seguras, es decir, sin
penetración o con el uso de un condón.
La utilización correcta y sistemática
de los condones puede salvar vidas al evitar la propagación del VIH.
Causante del SIDA es un
virus, denominado virus de inmunodeficiencia humana (VIH), que destruye los
sistemas de defensa del organismo.
Las personas infectadas con el
VIH suelen pasar varios años sin manifestar ningún síntoma de la enfermedad.
Pueden sentirse perfectamente sanos y tener una apariencia normal y saludable.
Sin embargo, toda persona infectada con el VIH puede contagiárselo a otras
personas.
El SIDA es la última fase de
la infección por el VIH. La persona afectada de SIDA muere porque su organismo
ya no es capaz de combatir otras enfermedades. Entre los adultos, suele tardar
una media de 7 a 10 años en desarrollarse, a partir del momento en que la
persona queda infectada inicialmente.
Entre los niños de corta
edad suele desarrollarse más rápidamente. El SIDA no tiene cura, aunque se han
descubierto algunos medicamentos que permiten mantener en mejor estado de salud
a las personas con SIDA durante un período más prolongado de tiempo.
En la mayoría de los casos,
el VIH se transmite de una persona a otra por medio de las relaciones sexuales
sin protección, durante las cuales el semen, el fluido vaginal o la sangre de
una persona infectada se introduce en el cuerpo de otra persona.
El VIH puede contagiarse también
de una persona a otra por medio del uso de agujas o jeringuillas no
esterilizadas (que se
1.
El SIDA es una enfermedad incurable pero que
se puede evitar. El VIH, el virus que causa el SIDA, se transmite por medio del
contacto sexual, las transfusiones de sangre que no ha sido sometida a pruebas,
las agujas y jeringuillas contaminadas (que se utilizan la mayoría de las veces
para inyectar drogas) y cuando una madre infectada se lo transmite a sus hijos
durante el embarazo, en el alumbramiento o al amamantarlos.
CONCLUSION
Una
educación básica de calidad (especialmente para las niñas) beneficia a las
niñas, las familias y las naciones. Las niñas con educación se casan más tarde,
tienen menos hijos y procurar obtener asistencia sanitaria para ellas y sus
familias. Ello, a la vez, reduce la mortalidad infantil, mejora la salud y la
nutrición de los niños y niñas y reduce la subida en espiral del crecimiento
demográfico. El rendimiento por dólar gastado en la educación de las niñas es
mayor que en las demás inversiones de que disponen los países en desarrollo.
Y,
lo que es más, la educación ofrece mayor esperanza de luchar contra la
brutalidad del trabajo infantil y el azote del VIH/SIDA.
RECOMENDACIONES
·
Que quieren más
hospitales en los pueblos, que la salud sea gratuita y de calidad para
todos.
·
Que los profesores
solo den aquella asignatura para la que están especializados, que se
coordinen entre ellos y que sus métodos de enseñanza prioricen la práctica
sobre la teoría. Que eliminen las reválidas ya que consideran injusto que un
solo examen sea la medida del éxito o el fracaso de meses de estudio. Que se
fomente la mediación en los casos de acoso para escuchar a todas las partes
afectadas.
·
Que se cambie la
forma de enseñar, que se eduque a través del derecho a participar. Que se
fomenten campañas de sensibilización para que los adultos reconozcan y
faciliten el derecho a participar de la infancia y adolescencia. Que
se mejore la eficacia de la participación para que las propuestas
planteadas realmente se pongan en marcha en el corto plazo. Que se tome más en
serio la participación de los niños y de las niñas para pensar globalmente y
actuar localmente.
·
Que la igualdad
esté presente de forma transversal en todos los ámbitos, como el deporte o
la educación. Que se realicen campañas educativas para que se tome conciencia
de que todos somos iguales y gozamos de los mismos derechos.
SUGERENCIAS
.Acceso
a atención sanitaria
Cuando la atención sanitaria es escasa y los niños
no reciben la atención que necesitan para su edad, es muy difícil detectar
posibles casos de desnutrición. Las revisiones rutinarias de peso y estatura son una de las
herramientas principales para diagnosticar si un niño está desnutrido. Por lo
tanto, si se amplía la atención sanitaria, se puede reducir la incidencia de
esta lacra.
Formación de madres y padres
En los países con altos niveles de desnutrición,
los alimentos son escasos.
Sin embargo, está comprobado que enseñar a los padres qué alimentos de los que
tienen a su alcance son más
beneficiosos para sus hijos ayuda a combatir la desnutrición.
Alimento terapéutico
Se trata de una pasta de concentrado de cacahuete que
contiene los nutrientes necesarios para la recuperación de los niños que
sufren desnutrición aguda grave.
Su uso se ha extendido en los últimos años, impulsado por la posibilidad de
utilizarlo en casa. Se calcula que 3
de cada 4 niños con desnutrición aguda grave pueden recuperarse en sus hogares
con este preparado.
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